Pese a una serie de cuestionamientos como por ejemplo una deuda flotante de G 19.000 millones, pago de servicios personales exagerados (en coincidencia con las elecciones municipales) y problemas con las transferencias en lo recaudado y efectivamente gastado, fueron algunos de los aspectos citados por el concejal Sebastián Villarejo, el único edil asunceno que se opuso a la aprobación del balance del año 2015 presentado por el exintedente Arnaldo Samaniego.
"Me causó sorpresa sobre todo la multibancada en general (...) Está bien pactar políticamente pero no con base en la impunidad", puntualizó Villarejo en diálogo con ABC Cardinal.
Agregó que no le extraña el caso de los concejales colorados, con mayoría actualmente, y a los que se sumaron los miembros del Partido de la Juventud que "ya son casi de la bancada colorada".
Lamentó que se haya dado una suerte de blanqueo a la gestión de Arnaldo Samaniego para salvaguardar la reputación financiera de la comuna para próximas concesiones de créditos. "No era necesaria la aprobación", indicó.
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Por su parte, el concejal Carlos Arregui, del Partido Democrático Progresista, justificó su voto a favor argumentando que dieron hicieron dichas "salvedades" y que existe un pedido de auditoria externa en marcha a la Contraloría General de la República para la aplicación de un examen especial a las ejecuciones presupuestarias 2014 y 2015. "En caso de que se detecten irregularidades, soy el primer interesado en presentar denuncia ante Fiscalía", señaló Arregui.