Isasi conversó este jueves con radio ABC Cardinal y explicó que fue “una sorpresa” que se haya encontrado un teléfono dentro de un televisor del preso brasileño Carlos Henrique Silva Cándido Tavares (36), cuya celda fue allanada ayer y quien es uno de los líderes del Primer Comando Capital (PCC) que está en prisión.
“Estábamos seguros de que no iba a haber aparato telefónico alguno. Fue una sorpresa para nosotros que se haya encontrado un aparato telefónico dentro de un televisor. Sorpresa porque pensábamos que el sistema de seguridad era efectivo (…) Cada visita debe entrar a un lugar en donde se le tiene que revisar por completo. Estamos apuntando específicamente a personal nuestro”, manifestó Isasi, quien adelantó que abrirá un sumario por este caso.
El celular se encontró tras un allanamiento fiscal dentro del caso del homicidio del guardiacárcel de Tacumbú Mario Lezcano Mereles (48) y de su hijo Mario Alberto Lezcano (26), ocurrido el 24 de agosto pasado en el barrio San Isidro de Lambaré. El procedimiento se hizo después de la confesión del sicario paraguayo Walter Darío Ayala (23), quien fue capturado el sábado último en La Patria, Chaco.
Ayala es un exconvicto que había ingresado a la cárcel de Tacumbú por robo agravado, pero que una vez dentro de prisión fue iniciado como miembro de una célula del grupo criminal brasileño Primer Comando da Capital (PCC), que responde supuestamente al mismo Jarvis Chimenes Pavão.
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Ayala abandonó la cárcel hace dos meses y ocho días antes del atentado contra el guardiacárcel fue contactado por su antiguo compañero de celda, Carlos Henrique Silva Cándido Tavares (36), quien está preso en la Agrupación Especializada desde el 2 de agosto pasado.
“Creemos mucho en nuestro sistema de seguridad. Se les desnuda a hombres y mujeres. En cada guardia hay tres mujeres que están controlando. Apuntamos a nuestros personales (sic)”, insistió. Carlos Henrique Silva Cándido Tavares habría contactado con Walter Ayala para ordenar el crimen del guardiacárcel y su hijo.