El último lugar que vio Jorge Rafaat

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Una zona totalmente poblada, con comercios, iglesia, colegio y un mercado municipal es la franja donde emboscaron a Jorge Rafaat. Al día siguiente, un sol radiante dejó ver con detalles el lugar del atentado que sacudió al país el miércoles pasado.

La zona donde fue emboscado Jorge Rafaat está totalmente poblada, con residencias particulares, comercios, iglesia y colegio. A la tarde siguiente del atentado, un sol radiante permitió captar detalles del sitio y registrar vestigios de lo que fue el enfrentamiento.

Una farmacia abre en la esquina tras el susto de la noche anterior; en paralelo, el Mercado Municipal ocupa toda una manzana y también funciona. Frente a la farmacia, el Colegio Nacional Don Florencio Acevedo ocupa otra manzana entera. Los pabellones que se dividen en aulas están dispuestos muy cerca de la muralla, de ahí la desesperación de decenas de estudiantes y maestros para quienes esa noche era otra más de sacrificado estudio.

Las cuatro esquinas cuentan con semáforos, uno de los cuales Rafaat decidió pasar, adelantándose a sus escoltas y quedando a merced de sus atacantes en la amplia avenida Teniente Herrero Bueno, que a esa altura es atravesada por la calle Elisa Lynch. A unos pocos metros en la esquina siguiente está la iglesia San Gerardo, mismo nombre del barrio donde se produjo el atentado que puso en peligro la vida de personas inocentes. La tarde de ayer, motocicletas y automóviles circulaban en la escena del crimen, donde todavía se puede observar las manchas de sangre en el asfalto.