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El juez Gustavo Amarilla declaró “litigante de mala fe” a Bower, imputado por torturas a los comisarios Alfredo Cáceres y Jorge López, acusados de intentar un golpe de Estado, informó Perla Silguero, periodista de ABC Cardinal.
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Bower deberá cumplir su arresto disciplinario las siguientes 48 horas en la sala de retén del Palacio de Justicia, según establece la resolución firmada por el magistrado de la causa. Aclaran que permanecerá bajo arresto hasta que quede firme la resolución del juez Amarilla.
Esta medida fue adoptada luego de que esta mañana la audiencia de imposición de medidas sea nuevamente suspendida tras la presentación de una recusación contra el juez, promovida por el otro imputado en la causa: el excomisario Merardo Palacios.
El abogado de Bower, Rodrigo Galeano, anunció que apelarán el arresto disciplinario por considerarlo injusto. “Walter Bower siempre estuvo sometido al proceso, no ha presentado acción o recurso dilatorio. Es falso cuando se dice que él es el responsable de la dilación del proceso; son otros los procesados que presentan los recursos”, refirió. En abril próximo se cumplen 17 años de su imputación.
El letrado dijo que aún no accedió a la resolución que declara litigante de mala fe a su cliente, por lo que desconoce las conductas que se le atribuyen. Asegura que en el expediente no se puede observar ningún recurso dilatorio que haya presentado.
Los actos de tortura tuvieron lugar entre el 18 y 19 de mayo del año 2000 contra los uniformados, por sublevación contra el cuestionado gobierno de González Macchi.
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El 28 de julio de 2000, el Ministerio Público imputó al comisario principal Basilio Pavón (ya fallecido), al comisario Merardo Palacios y al oficial 1° Osvaldo Vera. El 11 de febrero de 2001, el exministro del Interior Walter Bower fue imputado por tortura, tras constatarse que el libro de novedad de la Marina registraba que él estuvo en el momento en que se registraron los apremios.