Así plantearon sus causas

Campesinas, deportistas, ejecutivas, comunicadoras, y mujeres de los más variados espacios de participación, se congregaron en la noche de este jueves 8 de marzo en la Plaza de la Democracia, para exigir una vez más a la sociedad sus reivindicaciones, con miras a una sociedad que ponga fin a las desigualdades entre varones y mujeres.

Numerosas son las causas que quedan por lograr, por lo que las mujeres construyeron un manifiesto con una serie de reivindicaciones que fueron leídas una por una durante el acto, que está siendo acompañado por una serie de espectáculos artísticos protagonizados por damas de distintos gremios sociales.

Entre las reivindicaciones planteadas, pidieron el fin de la criminalización de las trabajadoras de Cateura, y el cese de la discriminación de las trabajadoras domésticas. Pidieron que se les pague el salario mínimo legal.

Recordaron además las desagradables situaciones de acoso que viven diariamente las docentes y alumnas en colegios y universidades, y pidieron el fin de esta mala práctica. Pidieron también políticas públicas que incluyan a las personas trans.

Las sindicalistas también tomaron su espacio para pedir el fin a la persecución sindical, al igual que las campesinas, que denunciaron “discriminación y criminalización de su lucha”.

“Nos expulsan de nuestra tierra con violencia, no somos reconocidas como agricultoras, aunque somos quienes sembramos las semillas nativas”, lamentaron.

Por su parte, las indígenas exigieron fin del desarraigo, y el fin del la explotación en las estancias.

Las deportistas no estuvieron ajenas a la lucha, y reclamaron visibilidad. “Nuestros méritos no son reconocidos por los medios de comunicación y la sociedad”, lamentaron.

También dedicaron unas palabras a las mujeres que se oponen a la causa feminista, recordándoles que “Incluso las que se oponen a nosotras viven los derechos que las feministas conquistamos”.

Remarcaron que no quieren agradecimientos en su día, pues el reconocimiento ya “nos los da la historia”.