Datos brindados por la Policía indican que el vehículo de la FOPE, comisionado a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), ingresó cerca de las 17:00 para una patrulla al establecimiento “Estancia 68”, del señor Ramiro Maluff; y el Rancho ZS, en la zona de Río Verde, distrito de Santa Rosa del Aguaray, de este departamento.
Aproximadamente a las 18:10, cuando salían de uno de los establecimientos, los suboficiales de la FOPE se disponían a cerrar el portón de acceso cuando se produjo el ataque por parte de desconocidos. El hecho se produjo a unos 200 metros de la Ruta III “General Elizardo Aquino”.
Tras repeler todos los dipsaros, los operativos se desplazaron hasta la citada carretera para verificar la integridad de los personales, los equipos y el móvil de la institución. Constataron un impacto de bala en la chapería del lado del acompañante y también un neumático desinflado, del lado del conductor. No se registraron uniformados heridos.
Agentes operativos se trasladaron hasta el lugar para posteriormente realizar un rastrillaje en la zona. Los intervinientes no descartan que pueda tratarse de una emboscada por parte de integrantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El pasado 25 de mayo peones de la estancia Zastron, ubicada en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, encontraron una carta que supuestamente fue escrita por miembros del EPP. Estos alertaron a los agentes policiales. El agente fisca de la unidad Antisecuestro, Alberto Torres, tomó intervención en el hecho.
Dicho establecimiento se halla situado en las cercanías de donde fueron emboscados y asesinados a balazos los suboficiales de Policía Adalberto Candia (44) y Egidio Ramón Chávez (32), en julio de 2015, y de la colonia menonita Río Verde en Santa Rosa de Aguaray.
Un día después, apareció un segundo panfleto supuestamente del grupo criminal EPP en la colonia Río Verde, en San Pedro. Torres había dicho que en el manuscrito se ordena a los colonos menonitas que dejen de deforestar los bosques y contaminar los arroyos de la zona, bajo la advertencia de sufrir “la pena máxima”.
