Nicolás Salvatierra, boliviano, fue llevado ayer contra su voluntad por desconocidos, lo que desató el susto en Capiatá, al tratarse a todas luces de un secuestro; sin embargo, fue liberado poco después.
El representante del Ministerio Público afirmó que el hombre no presentaba rastros de violencia, como se informó en un principio, y -según los testimonios de la propia víctima- fue liberado cuando los desconocidos se dieron cuenta de que tenían a la persona equivocada. Si bien expuso que “no se descarta ninguna hipótesis”, de momento, el caso no puede ser investigado como secuestro exprés puesto que no hubo extorsión alguna.
