Afortunadamente, no hubo víctimas fatales que lamentar, pues el colectivo se encontraba fuera de línea, aunque sí se registraron daños materiales, ya que el chofer, en su intento de desviar a los imprudentes motociclistas que estaban aparentemente jugando carrera, se llevó por delante el toldo de un negocio y fue a parar sobre un montículo de arena.
Al respecto, Carlos Cabrera, vecino de la zona, denunció la peligrosidad que representa esa ruta, que es muy estrecha y oscura, lo que beneficia a los "motochorros" que abundan en el lugar. Agregó que, ante el nulo control policial, la carrera de biciclos es una constante apenas cae la noche.
