Yacarés, arrojados a mortal agua salada

Este artículo tiene 9 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2393

El senador Eduardo Petta reveló que técnicos del MOPC encargados de realizar tajamares y pozos, bombearon agua salada en ellos, matando así a los yacarés, que no resisten a la salinización. Los funcionarios probaban el nivel de sal “con la lengua”.

Durante el mes de julio, este diario había publicado la iniciativa emprendida por un grupo de ciudadanos de la sociedad civil que fueron hasta la zona de la embocadura del río Pilcomayo y con ayuda de veterinarios, rescataron a los yacarés que estaban muriendo debido a la falta de agua. En ese entonces, los ciudadanos trasladaron a los animales hasta estancias particulares de la zona que ofrecieron sus tajamares privados.

Posteriormente, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) “tomó la posta” y dijo que se haría cargo del trabajo. Así, unos técnicos viajaron hasta la zona, perforaron pozos y bombearon agua salada, pese a la advertencia de los vecinos, baqueanos de la zona, que les advirtieron que los yacarés no resistirían si el agua no era dulce.

La negligencia fue denunciada por el senador Eduardo Petta en la sesión de este jueves. A través de un video, en el que se observa a los mismos ciudadanos que habían intentado salvar a los yacarés, testificando la veracidad de los hechos, mostraron numerosos ejemplares de yacarés muertos, en un triste panorama que Petta describió como “dantesco”.

Debido a la sal existente en el agua, se puede observar a los animales con las escamas completamente blancas, a consecuencia de la sal, y las escamas despegadas del cuerpo, indicó el legislador. Según expertos a los que accedieron los ciudadanos organizados, los animales sufrieron una deshidratación terrible y sufrieron mucho antes de morir. “Mataron a todos los yacarés rescatados. Eso es un cementerio de yacarés”, lamentó Eduardo Petta.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Según continuó relatando Eduardo Petta, al volver a viajar a la zona y encontrarse con la tarea que estaban haciendo los funcionarios del MOPC, preguntaron si estaban teniendo en cuenta el tema de la salinización del agua, a lo que respondieron que sí tenían datos precisos, y que el nivel de sal se había comprobado “in situ”.

Sin embargo, posteriormente, el señor Julio Maíz, dueño de una estancia cercana, aseguró que los técnicos no tenían ningún implemento de medición y que probaban el nivel de sal “con la lengua”.

Ante el lamentable escenario, los ciudadanos extrajeron muestras del agua de los tajamares y solicitaron un estudio a profesionales de la Universidad Nacional de Asunción. Del análisis del líquido se concluyó que el agua tenía un rango superior a 0,5 de salinidad en la escala, rango que supera el permitido para que los animales pudieran sobrevivir.

Los ciudadanos de la organización independiente se preguntaron por qué el MOPC les mintió hablándoles de datos precisos, si solo habían probado la salinidad “con la lengua”.

Los pobladores de la zona, quienes son testigos del hecho, relataron que cuando los técnicos del MOPC llegaron a la zona, los vecinos les dijeron que había pozos de agua dulce de donde podían bombear el agua, sin embargo, habrían manifestado, que “no tenían caños”, según relató el senador Eduardo Petta en su exposición ante la plenaria de la Cámara Alta.

El legislador explicó también que, investigaciones realizadas le revelaron que los yacarés existentes en territorio paraguayo son caimanes, por lo que, a diferencia de los cocodrilos, no poseen una glándula que tolera el agua salada.

Según Petta, los técnicos del MOPC bombearon agua en tres tajamares de la zona. Los trabajos costaron más de G. 200 millones, informó el parlamentario. En el video exhibido en la sesión, los ciudadanos organizados advirtieron que tomarán medidas drásticas de protesta ante lo que consideran un terrible delito medioambiental. Desde ya, pidieron disculpas a la ciudadanía por las molestias que puedan generarse.

Por su parte, el senador pidió un informe al MOPC Y a la Secretaría del Ambiente, acerca de los trabajos que se vienen realizando en la embocadura del Pilcomayo y toda la zona de influencia. El legislador se pregunta por qué motivo el Ministerio Público no investiga un delito ambiental como este. “Hubo omisión y acciones de destrucción del medioambiente. Es un hecho consumado, vamos a evaluarlo cuando tengamos que darle el voto de censura al ministro”, dijo tajante.