Gloria Maira, economista y ex viceministra del Servicio Nacional de la Mujer, se encuentra en Asunción para brindar una conferencia sobre el aborto. Este jueves dialogó con ABC Color sobre la experiencia de Chile, teniendo en cuenta que hoy es el Día Internacional por la Despenalización del Aborto.
La ex subsecretaria de Estado se refirió al proceso que se vivió en su país y que llevó a la despenalización del aborto en tres situaciones específicas: riesgo vital para la mujer, inviabilidad fetal incompatible con la vida o letal, y que el embarazo sea producto de una violación.
Comentó que el debate legislativo sobre el punto llevó dos años y medio, con bastante oposición, tras lo cual se logró la aprobación y posterior ratificación, durante la administración de la presidenta chilena Michelle Bachelet.
La exviceministra manifestó que una de las principales discusiones en cuanto a la ley se basó en si la autorización debía ser judicial en caso de una violación. Finalmente, los legisladores concluyeron que el acceso a la justicia puede llevar su tiempo y ser muy tarde para la interrupción del embarazo.
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En otro momento, Maira hizo hincapié a un aspecto que de alguna manera se vincula al tema: la educación sexual. La misma debe formar parte de las políticas más sustantivas para reducir los impactos del aborto, según señaló.
Consideró que la educación siempre ha sido un tema controversial en nuestro continente, principalmente en los países menos desarrollados. “La educación sexual ha estado radicada en la reproducción biológica, no una educación en una dimensión como seres humanos; es difícil saltar a una educación humanista y respetuosa de la decisión de las personas”, indicó.
Maira explicó que la mujer debe presentar en el servicio de salud su voluntad de interrumpir el embarazo con base en una de las tres causales mencionadas previamente. En el caso de riesgo vital se requiere del diagnóstico de un médico, salvo que se trate de un caso de urgencia con riesgo de muerte.
En cuanto a la inviabilidad fetal, se necesita del diagnóstico de dos especialistas que establezcan la inviabilidad de este embrión. Finalmente, cuando se trata de una violación se requiere de un equipo multidisciplinario del personal de salud que evalúe las circunstancias que determinen que existió una violación.
Por otra parte, cuando las peticionarias sean menores de 14 años se precisa de la autorización de uno de sus representantes legales. Si ninguno está de acuerdo, la niña puede recurrir a un tribunal con competencia en familia, que autorice la interrupción del embarazo.
En cuanto al tiempo para aplicar la ley en el proceso de gestación, en la causal de violación el lapso es de 12 semanas para mayores de 14 años y 14 en las menores. “En los otros casos no se establece un tiempo porque son circunstancias se puede dar durante el embarazo”, indicó.
“El debate público en Chile tiene una avance sustantivo en términos de despenalizar el aborto; eso significa que en general las decisiones siempre han estado en el equipo médico y ahora se reconoce a la mujer como sujeto de derecho con capacidad de decidir sobre su vida, respecto de su reproducción”, finalizó.
“Anticonceptivos para no abortar, educación sexual para decidir y aborto legal para no morir”, son los lemas de la Conferencia Internacional de Despenalización del Aborto en Chile, que se llevará a cabo esta tarde desde las 18:30 hasta las 20:30 en el Hotel del Paraguay, en Asunción. La charla será abierta, libre y gratuita.
La conferencia es organizada por las instituciones que forman parte de la “Campaña del 28 de Setiembre-Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe- Capítulo Paraguay” y por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) y la Articulación Feminista Marcosur (AFM), con el apoyo de la Unión Europea.
Según datos proporcionados por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) en octubre del 2016, el Ministerio de Salud Pública presentó el “Plan Nacional de Salud Adolescente”, en donde refiere que una de cada diez muertes maternas corresponde a una adolescente. Igualmente, tres de cada diez mujeres que mueren por toxemia (toxinas en la sangre) son adolescentes y el 13% de las muertes por aborto ocurre en adolescentes y jóvenes de 10 a 19 años.
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A nivel nacional, durante el año 2015, dos de los nacimientos que ocurren cada día en el país corresponden a recién nacidos hijos de adolescentes entre 10 a 14 años, según un informe referente a Paraguay de la Secretaría Nacional de la Juventud y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Según el Sub-Sistema Informático de Estadísticas Vitales (SSIEV), en el año 2015, de 676 niñas embarazadas, el 10,6% de ellas no asistió a sus controles prenatales. El Sistema de Información Georeferenciada (SIG) informa así mismo que la mayoría de los casos de embarazos en adolescentes menores de 14 años (55,5%) son detectados después de las 16 semanas de edad gestacional”, datos extraídos del estudio de CDE –Diakonía.
Frente al aumento de casos de embarazo en adolescentes, generalmente producto de abusos, aún existe una férrea oposición al aborto, principalmente de sectores conservadores como los grupos cristianos considerados pro-vida.