Chueco ya no tenía dinero para alimentarse

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Jorge Ramón Chueco (74), el abogado argentino buscado en su país por lavado de dinero, pasó los últimos días en Encarnación sin siquiera poder comprar comida. Autoridades policiales también descartaron que haya intentado quitarse la vida.

El ciudadano argentino detenido y expulsado ayer ya no tenía dinero para comer ni para hacer frente a los gastos que demandaba su estadía en el hotel Le Club, de Encarnación -donde se registró como Antonio Cubilla- según explicó el comisario Juan Barúa, jefe de Investigaciones del departamento de Itapúa.

Conforme a lo que el extranjero relató, éste escapó de Buenos Aires, Argentina, y llegó hasta Foz de Iguazú, Brasil, donde se hospedó en un hotel pero tuvo problemas con tres ciudadanos brasileños, episodio en el que le robaron toda su documentación.

Tras esto, cruzó a Ciudad del Este, Paraguay, en moto taxi y con el poco dinero que le quedaba se compró un pasaje de bus de la empresa de transporte Yacyretá, con el objetivo de llegar hasta Encarnación, sitio donde tenía previsto ocultarse de la justicia.

“Este ciudadano estaba tan cansado, que se quedó dormido en el viaje y pasó de largo Encarnación y se fue a parar a Ayolas, cuando despertó se percató que el bus estaba vacío”, contó el comisario Barúa.

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Al no poder adquirir otro pasaje, Chueco le contó su situación al conductor, quien le dejó pasar la noche a bordo del colectivo y al día siguiente, cuando regresaba a Ciudad del Este, lo bajó en Encarnación.

Al llegar a su ciudad de destino, Chueco eligió el “Le Club” para esconderse y desembolsó todo el dinero que le quedaba para hospedarse, que solo alcanzó para pagar día y medio de estadía, y alegando estar muy cansado, se excusó de no presentar documentos de identidad -que ya no tenía- y se identificó con un nombre falso.

El jefe policial contó que los encargados del hotel lo describieron como una persona que estaba siempre en “actitud sospechosa”. Pasó cuatro días en el hotel, y cuando notaron que ya no estaba pagando dieron aviso a la Comisaría Tercera de Encarnación. Sus agentes accedieron a imágenes de circuito cerrado y lograron percatarse que era el argentino que estaba siendo buscado, cuyos datos también les fueron facilitados por la alta posibilidad de que escoja esa ciudad para ocultarse.

Una vez que se cotejó la información con el Departamento de Investigaciones de Itapúa, se montó un discreto operativo a las afueras del hotel, siendo aprehendido a las 16:00 aproximadamente cuando salía a la calle, lo que termina por desmentir la supuesta versión de que intentó suicidarse al ser identificado. También se confirma que permaneció en nuestro país más tiempo del que se informó en un primer momento. 

En todo momento, Chueco se identificó como Antonio Cubilla, el nombre falso que escogió para hospedarse, pero la Policía lo tenía plenamente identificado. En sus bolsillos no tenía nada más que la tarjeta de acceso a su cuarto de hotel, la estampita de un santo y una tarjeta, refirió Barúa.

Chueco era buscado desde el viernes pasado, por su vinculación con la “ruta del dinero K”, una operación de lavado de US$ 50 millones en Argentina. Era abogado del empresario también argentino Lázaro Báez, quien está preso y procesado en su país luego de que, en abril de 2013, fuese denunciado por lavado de dinero, asociación ilícita y encubrimiento.