El objetivo de detonar el coche bomba contra la penitenciaría de Tacumbú, según la teoría que maneja el ministro Villamayor, es generar un “fenómeno de distracción”, de manera a que al producirse ahí hipotéticamente un centenar de muertos, se genere una alarma en la zona y los integrantes del Comando Vermelho puedan lograr su objetivo de rescatar a Marcelo Piloto.
“Estas son todas hipótesis; menos mal que no ocurrió. Si eso explotaba en contra de Tacumbú, ahí se podía producir un centenar de muertos mínimamente”, analizó el ministro,
Por otra parte, sumó el factor del hacinamiento existente en la penitenciaría, lo que hubiera influido negativamente para ocasionar una mayor tragedia que, por fortuna, se evitó. “Hablamos de 84 kilos de explosivos, explotaron 20 nomás y todos vimos lo que implicó. Ahora pongamos 80 kilos y nos vamos a dar cuenta que frente al hacinamiento de esa penitenciaría podía producirse un gran daño, una distracción, la pérdida de contención en el lugar y ahí se podía producir el rescate del detenido Marcelo Fernando Pinheiro”, explicó Villamayor.
La otra hipótesis que mencionó el ministro, aclarando que es “de la que hablan los medios”, es un atentado contra alguna autoridad.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Dijo que es posible, aunque enfatizó que el objetivo siempre fue el mismo: “Rescatar al miembro del Comando Vermelho que está preso”.
Por este motivo, Villamayor cree que es fundamental que la justicia resuelva el trámite de extradición de Piloto “en la brevedad posible”.
“Porque es un tema que implica esfuerzo importante el que están haciendo los servicios de seguridad, concentrarnos en esta cuestión mientras deberíamos estar ocupándonos de temas más cercanos a la seguridad ciudadana”, lamentó el secretario de la cartera del Interior.
Con respecto a las averiguaciones en torno a los autores de la colocación del coche bomba, el ministro aseguró que “en algún momento llegaremos al fondo de la cuestión, pese a que las tres personas que estaban en esa casa del allanamiento están muertas, hay personas en otras casas y estamos trabajando sobre eso”, dijo.
En otro momento, el secretario de gobierno también se refirió al último escándalo en las filas de la Policía Nacional: la difusión del video donde se observa al comisario William Giménez recibiendo fajos de billetes.
Al consultársele a Ernesto Villamayor si fue el jefe policial el que renunció o fue la comandancia la que lo sacó del cargo, ya que el comisario difundió la versión de que él había dejado sus funciones de motu proprio, porque la prensa “lo ensució”. Ante esto el ministro respondió que él en comunicación telefónica pidió al comandante de la Policía que disponga la separación del cargo del uniformado.
“Me pareció impracticable que él tenga que autorizar su propia investigación. Se solicitó su relevo y si él también lo solicitó al comando, es una feliz coincidencia”, dijo.
Se le consultó también al titular de Interior sobre el comisario Matías Morel, quien fue el que se animó a denunciar a su colega y ahora se divulgó que fue removido de su cargo. El ministro reconoció que desconocía esta información y se comprometió a averiguar al respecto.
Por otro lado, Villamayor afirmó que era “práctica habitual” de la zona donde se desempeñaba Giménez “recibir apoyo de sectores privados”, aunque reconoció que no por ello deja de ser un delito y aclaró que se está trabajando en investigar al jefe policial.