La fiscala Mirtha Ortiz tomó intervención en el caso. Dio un plazo de 24 horas -que vence mañana miércoles al mediodía- a los invasores para presentar las documentaciones.
La denuncia por invasión de inmueble ajeno y destrucción o daño a documentos y señales fue realizada por Rossana Yaluff, gerente de Pety S.A. Conforme al relato de la denunciante, el terreno linda con el hangar 69 propiedad del expresidente de la Conmebol, Nicolás Leoz, en las inmediaciones del aeropuerto. Este terreno se encontraba totalmente alambrado, con un portón de acceso con candado, al cual solo podía acceder el personal militar de la zona del aeropuerto con el fin de utilizar el terreno para sus actividades deportivas.
Sin embargo, el pasado lunes, según la denuncia, personas ajenas a la propiedad ingresaron al referido inmueble. Vecinos alertaron de esta situación a Rossana Yaluff e informaron que el responsable de la invasión sería Rudy Wattiez Sanabria.
Rossana Yaluff refirió al Ministerio Público que se comunicó con esta persona vía telefónica. Wattiez alegó que tenía una autorización de la Municipalidad de Luque. Sin embargo, la denunciante explicó a Watties que esa propiedad está nombre de Pety SA, desde el año 2008, que cuenta con la documentación legal al día y con el pago de los impuestos correspondientes.
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Wattiez no aceptó la explicación, alegó que el terreno era suyo y hasta en forma descortés al tiempo de rechazar una invitación para una reunión en la cual se le exhibiría las documentaciones correspondientes, advirtió a la gerente que no se acerque al lugar.
Similar actitud y hasta más agresiva adoptó su hijo Rudy que dijo que ya tenían autorización de la municipalidad de Luque y que solo con la presencia de fiscales y policías abandonarían el lugar.
Ante esta situación, la gerente se constituyó en el lugar en compañía del abogado Rodrigo Yódice en donde se encontraron con cinco personas extrañas, con una camioneta, machete y palas. Señalaron que fueron contratados por Rudy Wattiez para realizar trabajos de limpieza, quitar los mojones y alambrados.
Posteriormente, los mismos operarios pasaron a derribar los mojones y alambrados, lo que fue constatado por la fiscala Ortiz y el escribano público Edison Cáceres. Lo paradójico del caso es que los invasores usaron lo postes y alambrados de la propiedad invadida para hacer un nuevo cerco.