En agosto de este año, mientras el Ministerio Público investigaba a extitular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) Justo Pastor Cárdenas por presunto enriquecimiento ilícito – delito por el que este y sus tres hijos fueron imputados este viernes –, la Contraloría General de la República emitió un informe en que se intentaba “blanquear” al expresidente del ente público.
Según el informe de la Contraloría, “existe correspondencia entre los bienes declarados y los ingresos obtenidos por el señor Justo Pastor Cárdenas Nunes”, a pesar de que el patrimonio de Cárdenas se estima en cerca de G. 28.750 millones de guaraníes a pesar de que este contaba con un salario de G. 36 millones cuando estaba al frente del Indert.
El informe había sido firmado por el licenciado Guillermo Vera, jefe del departamento de Profundización de la Contraloría, y el abogado Modesto Sosa, director de Dictamen de Correspondencia.
Llamativamente, los técnicos omitieron datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) acerca de la cantidad de ganado que tenía Cárdenas, y la Contraloría en su momento alegó que no obtuvo respuesta del Registro de Automotores o de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) para tener más datos sobre los bienes del extitular del Indert.
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De acuerdo con los datos encontrados por este diario, las compras de vehículos por parte de la familia de Cárdenas alcanzaron los G. 1.114 millones, mientras que las adquisiciones de inmuebles, otros G. 1.292 millones en los últimos años, entre varios otros bienes.