Una semana después de que ABC Color publicara que la Fiscalía de Delitos Económicos y la Contraloría de la República cajonearon la investigación por enriquecimiento ilícito a un grupo de aduaneros, el ente contralor apuró pedidos de informes a la Dirección de Aduanas.
Hace un año que 10 de los 30 aduaneros sospechosos de enriquecimiento ilícito se ríen de la justicia y de la ciudadanía. La investigación penal nunca avanzó y ni la Fiscalía ni la Contraloría terminaron de "recabar los informes sobre sus bienes" en todo este tiempo.
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Al conocerse que ambas instituciones congelaron los casos, que ni siquiera llamaron a declarar a los afectados, la Contraloría reactivó los pedidos de informes. Por su parte, la Fiscalía, se llama a silencio. Cuando le consultamos a la responsable de comunicaciones del Ministerio Público, esta dijo que están pidiendo las diligencias realizadas a los agentes responsables, Claudia Morys y Hernán Galeano. Sin embargo, no proveyeron ninguna información.
Entre los investigados están el joven millonario Luis Roberto Pintos, que en tres años de asumir la jefatura de riesgos en Aduanas, amasó G. 4.600 millones. Mientras pasa desapercibido para la justicia, el muchacho estrenó otra camioneta de US$ 50 mil el año pasado.
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El seccionalero Domingo Gustavo Kirmser, con sueldo de G. 3 millones, construyó una cotizada casa valuada hoy en G. 1.700 millones. Se pegó el lujo de comprar vehículo con cuotas de US$ 1.000 semanales. En la lista de afortunados aduaneros también está Francisco Solano Pérez con una esposa "maga" de las finanzas, ya que con sueldo mínimo estrenaron vehículos de US$ 90 mil.
Luis Tadeo López, Alcides Brizuela que con sueldo mínimo estrenó casa y negocio de US$ 200 mil; César Samaniego, también construyó dúplex de G. 200 millones con sueldo mínimo, mientras Elvis Carreras con G. 4 millones compró flota de tractocamiones, entre otros.
