“Hay mucha esperanza”

Médicos del Acosta Ñu confirmaron que el corazón donado esta madrugada ya late en el pequeño Víctor. La cirugía “salió bastante bien” y “hay mucha esperanza”, informaron. Ahora resta aguardar entre tres y cinco días por su evolución.

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El doctor Marcos Melgarejo, jefe del Servicio de Cardiocirugía del Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, conversó con radio ABC Cardinal sobre el estado de Víctor Manuel Ramírez, de ocho años, de edad, quien esta madrugada fue sometido a un trasplante de corazón.

El profesional mencionó que en líneas generales la intervención “salió bastante bien, pese a la complejidad. Ahora tenemos que esperar, tratar de superar paso a paso, esperar la evolución de un paciente sumamente grave”, refirió.

Con respecto a cuál será el siguiente paso a partir de ahora, el especialista insistió en que se requiere aguardar al menos 72 horas e inclusive cuatro días, considerando la complejidad del caso. “Por lo menos necesitamos esperar 72 horas, cuatro a cinco días; es una cirugía mucho más grande de lo habitual”, explicó.

Señaló que “las primeras horas siempre son claves, sobre todo en un paciente como Víctor, que ya fue operado; son dos cirugías. Día a día vamos a ir viendo cómo responde el organismo, cómo recibe el injerto, el corazón nuevo; hay mucha esperanza”, manifestó.

El pequeño recibió el órgano gracias al gesto de un hombre cuya esposa se encontraba con muerte cerebral. Tras el consentimiento, la ablación se llevó a cabo en un sanatorio privado de Asunción y posteriormente el corazón fue trasladado de urgencia al centro médico de San Lorenzo.

La cirugía culminó poco después de las 07:00, luego de cuatro horas de trabajo por parte de un equipo encabezado por el doctor Melgarejo.

La madre del pequeño paciente, Rosalía Martínez, pidió a las personas que creen en Dios “que recen por mi hijo”. La familia espera que el niño pueda volver a jugar y estudiar.

Rosalía Martínez (c), madre de Víctor.

Víctor Manuel Ramírez, oriundo de San Ignacio, Misiones, se encontraba internado en grave estado, por lo que el pasado 1 de agosto se le implantó un corazón artificial, a fin de que pueda seguir esperando por un donante. Finalmente, el milagro se produjo casi un mes después.

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