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El Dr. Bruno Balmelli, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER), reveló que por año en cuestión de quemaduras producidas por pirotecnia, un 65% son niños. Esta población es la más vulnerable en cuanto al manejo de este tipo de elementos.
Ante esta situación y por cuarto año consecutivo el Ministerio de Salud lanzó su campaña de prevención de quemaduras por artefactos pirotécnicos. La cruzada de concienciación lleva por lema en esta edición “Que no se quemen los muñecos de la casa” y se encara por el CENQUER en coordinación por el Hospital del Trauma “Manuel Giagni”.
Balmelli dijo que las lesiones en mano y rostro, traen consigo consecuencias nefastas para las víctimas. “Hay amputaciones de dedos, manos, problemas oculares, traumas acústicos con sordera permanente (...) Entonces, indicar que en un segundo puede cambiar el resto de la vida y donde hay pólvora hay peligro”, enfatizó.
En otro momento resaltó además que no hay nada que contenga pólvora que sea inofensivo.
Por su parte el Dr. Aníbal Filártiga, director del Hospital del Trauma, manifestó que se debe apelar al cambio de conducta tanto en la compra y uso de la pirotecnia y también, en la ingesta de alcohol que siempre se constituye en un elemento que deriva en accidentes de tránsito.
El ministro Antonio Barrios sostuvo que aquellas personas que optan por manipular artefactos pirotécnicos, deben seguir las siguientes recomendaciones como: No permitir que niños manipulen ningún tipo de petardo; nunca deje al alcance de los niños elementos pirotécnicos; los fuegos artificiales (cohetes, luces, etc.) no deben ser dirigidos o apuntados hacia otra persona, construcciones, elementos combustibles y/o árboles frondosos.
Tampoco utilizar material clandestino; no colocar ningún tipo de material explosivo en los bolsillos; los juegos pirotécnicos deben mantenerse en el piso; nunca en las manos ni dentro de botellas o latas; nunca utilizar objetos pirotécnicos dentro de la vivienda; no dejar al sol o próximos a fuentes de calor.
Encender un elemento por vez, luego de encendido el artefacto retirarse a una distancia prudente; si los petardos no explotan no deben tocarse, aunque la mecha parezca apagada.
La Policía Nacional alertó también alertó sobre los peligros a la ciudadanía que manipula, almacena y comercializa, elementos pirotécnicos, fuegos de artificio y explosivos, sobre la alta peligrosidad de éstos por ser altamente inflamables y tóxicos.
Manifiestan desde la institución que los fuegos artificiales y explosivos, por más inofensivos que parezcan contienen pólvora, aunque en pequeñas cantidades, pero su estallido puede ocasionar lesiones a los ojos y oídos, quemaduras, heridas abiertas y amputaciones de las extremidades superiores.
Para prevenir lesiones en infantes la Policía insta a seguir las instrucciones en la etiqueta y después explicar a los niños; usar los fuegos artificiales solamente fuera de la casa; asegurarse de tener acceso al agua (manguera o balde); encender sólo un fuego artificial a la vez; no arrojar ni apuntar fuegos artificiales hacia los demás, y tampoco cargar los petardos en los bolsillos de su vestimenta.
Tampoco se recomienda tratar de volver a encender un artefacto que no estalló. Espere de 15 a 20 minutos y colóquelo en un balde de agua. Para deshacerse de los fuegos artificiales debe remojarlos en agua.
Con relación al almacenamiento y conservación de materiales pirotécnicos, se deben seguir una serie de pautas y precauciones: El material pirotécnico debe estar en una localización segura, alejada de cualquier tipo de fuente de calor: rayos del sol, estufas, calefacciones.
Así mismo, es muy recomendable mantenerlo alejado de toda posible causa de chispas o fuego: cerillas, cigarros, enchufes eléctricos; se debe escoger un lugar libre de sustancias fácilmente inflamables: grandes cantidades de papel, aguarrás, alcohol, fertilizantes, pintura opegamento.