Denunciado dice que él fue el agredido

Jesús Jiménez, denunciado por haber propinado una golpiza a su expareja, aseguró que en realidad él es la víctima y que solo por ser hombre su denuncia no avanza y es tachado por la sociedad como el agresor.

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Gabriela López Rojas denunció por agresión a su expareja y a  la fiscal María Estefanía González por tomar partido a favor del supuesto agresor.  

El denunciado hizo un relato muy distinto al de Gabriela. Declaró ante la fiscal María Estefanía González, hoy recusada por la denunciante.

Según Jiménez Vera, ellos ya habían terminado la relación hace ocho meses, por lo que no puede tratarse de un caso de violencia familiar, ya que no comparten vínculo alguno. El episodio que fue denunciado ocurrió dentro del departamento de Jesús, durante una fiesta a la que Gabriela, asegura, no había sido invitada, pero sin embargo asistió.

Ella afirmó que él le propinó un golpe de puño en el rostro. Él cuenta que ella, en un ataque de celos, empezó a golpearlo en el rostro una y otra vez. A raíz de sus nervios, según el relato del hombre, Gabriela perdió el control, ya que tenía zapatos de tacos altos, y cayó contra una pesa, lo que le causó las lesiones en el rostro "que ahora hace pasar por el puñetazo", refiere.

Su abogada, Paola Duarte, por su parte sostiene que solo por ser hombre la denuncia que hizo está paralizada. Está a cargo de la fiscal Daniela Benítez y, pese a que fue presentada el mismo día, hasta el momento no se ha hecho una sola diligencia. “Se va a demostrar que él es la víctima, es difícil creer que un hombre sea el agredido, pero así es”, expuso. 

Jesús acercó a la carpeta fiscal abierta por la fiscal González evidencias de acoso del que era víctima por parte de su expareja desde que terminaron, que son mensajes de texto, mensajes de WhatsApp, llamadas y cartas. También proporcionó 15 testigos sobre los acosos y cinco que pueden relatar los hechos.

Justamente, "la actitud violenta de Gabriela fue uno de los motivos por los que rompieron la relación", afirma Jesús. Durante los meses posteriores, las amenazas y acosos también fueron dirigidos a sus nuevas parejas, evidencias también agregadas a la carpeta fiscal.

Presume que como las pruebas y el pedido de careo con los testigos no la favorecen es que decidió recusar a la fiscal González. Sostiene que fue varias veces amenazado por la denunciante con que lo iba a perjudicar, por lo que espera que este caso se destrabe pronto para sacar a la luz la verdad sobre este episodio.

Su abogada asegura que "la justicia se vuelca en su mayoría a favor de las mujeres, lo que hace que los hombres víctimas de violencia no quieran denunciar". 

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