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El denunciante y una de las víctimas es Osmar Escobar, propietario de la playa de venta de vehículos “San Diego Automotores”, situado sobre la ruta Acceso Sur en jurisdicción de la Comisaría 11a Arroyo seco. En contacto con ABC Color relató que en diciembre del 2016 vendió un vehículo Toyota Allion.
Escobar relató que cerca de las 19:00 de este viernes visualizó al agente de policía, abordo del rodado que había vendido, frente a su local. Inmediatamente fue a reclamarle a lo que el efectivo policial que se encontraba de civil le mostró su arma. Por esta razón dio aviso a la comisaría local constituyéndose el personal en el sitio.
Los uniformados de la comisaría de Arroyo Seco aprehendieron al agente policial, identificado como el suboficial 2° César Sequeira, y lo trasladaron hasta la repartición.
El empresario denunció que el vehículo en cuestión fue adquirido de su playa pagando por el mismo con cheques sin fondos. Añadió que los responsables habrían inscripto el rodado a nombre de una persona, falsificando la firma de Escobar y también sacaron la chapa sin su autorización.
Sobre lo relacionado a Sequeira el comisario Silvino Jara, jefe de la comisaría mencionada, dijo que lo llevaron a la sede policial y quedó a cargo del fiscal César Garay, de la ciudad de Quiindy, quien dispuso que este quede en libertad porque también sería una víctima de la banda.
El jefe policial detalló que el suboficial 2° compró el automóvil a través de un contrato privado en el mes de febrero último. El vehículo actualmente se encuentra depositado en el predio de la comisaría a disposición del Ministerio Público. Jara comentó que el objetivo ahora es identificar a la persona que efectuó la compra y venta del Toyota.
A principios del 2017, el Ministerio Público comenzó a investigar a una gavilla que se dedicaría a la compra de vehículos en forma financiada, para luego producir documentos apócrifos y venderlos al contado, estafando de esta manera a propietarios de playas y compradores.
La denuncia penal de la supuesta estafa fue realizada por el abogado Edgar Luis Rojas afecta a Alexis Michale Ortigoza Acuña, domiciliado en el barrio Don Bosco; Paolo Ronald Aquino Paredes, vecino del barrio San Isidro; y Gustavo Ortigoza, asentado en el barrio Las Carmelitas, de Ciudad del Este.
Rojas, abogado de la playa “Bruno Automotores S. A.” y María Elizabeth Marecos Ramírez, denunciaron que en noviembre del 2016, se realizó la venta de un Toyota Corolla, con chapa CAH 410, a Alexis Ortigoza a través de un contrato privado celebrado en la escribanía “Nusil”.
El comprador había entregado G. 10 millones y firmó pagarés por G. 35 millones, en total G. 45 millones. Un mes después, el cobrador de la playa fue hasta el domicilio de Ortigoza para cobrar la primera cuota, la madre del requerido le manifestó que el rodado ya fue vendido a otra persona.
Los responsables de la firma confirmaron que el rodado fue vendido por Paolo Ronald Aquino a María Elizabeth Marecos en diciembre, mediante un contrato privado celebrado en la escribanía de María Rufina Zaracho. Dicha transacción se realizó por la suma de G. 22 millones, recibiendo esta el supuesto título de propiedad.