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“Desconocemos los datos que divulga Guyra Paraguay”, aseguró Pedrozo, en referencia a la reciente publicación donde reportan más de 30.000 hectáreas deforestadas en el Chaco Americano, incluyendo áreas protegidas en Paraguay y Argentina.
La funcionaria de la Seam aseguró desconocer la metodología utilizada para realizar estos informes. “Si tuviéramos todos los datos, podríamos comparar nuestro monitoreo con el de ellos”, sostuvo, asegurando que la organización ambientalista Guyra Paraguay no remitió los datos a la cartera ambiental.
Por otro lado, explicó que en la zona norte del Chaco se están realizando mensuras en propiedades privadas, para identificar las zonas de amortiguación de las áreas protegidas, por lo que sí se están abriendo picadas.
Según el informe de Guyra, la deforestación se observa dentro de los límites del Parque Nacional Río Negro en el Área de Ampliación Fracción B, y en la Reserva Natural Cabrera Timane, en donde por tercer mes consecutivo se observan aperturas de picadas dentro de sus límites.
Estas deforestaciones evidencian la fuerte presión y fragmentación que están sufriendo muchas de las áreas protegidas del Chaco Paraguayo y a su vez, permiten apreciar la degradación progresiva de corredores biológicos de gran importancia para la vida silvestre, destaca la organización ambientalista.