Recientemente surgió una polémica cuando el suplente de Sawatzky salió al paso declarando que a él le corresponde ocupar la banca a partir del mes de marzo, pues, supuestamente, el legislador había firmado una nota de “renuncia adelantada” en el año 2013.
“Es el pleno de la Cámara de Diputados el que tendrá que aceptar o no la renuncia”, expresó el congresista Amado Florentín, al tiempo de aclarar que, como legisladores, les corresponde “darle fe”, al testimonio de Cornelius Sawatzky.
Florentín solicitó además al diputado Sawatzky aclarar esta situación. “Sería provechoso que lo haga por medio escrito para que nosotros podamos obrar en consecuencia”, explicó el entrevistado, que es actualmente vicepresidente de la Cámara. Añadió que a su criterio, “jurídicamente no se le debería dar curso a una supuesta renuncia anticipada”.
Al consultársele si ya se han dado casos como estos en la Cámara de Diputados, Florentín señaló que “es la primera vez que estoy viendo un caso tan a luz, aunque existen comentarios siempre de que esto se hace, entre titulares y suplentes”.
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Se le consultó también sobre el peligro que trae consigo la tendencia a estas negociaciones, y se le recordó que el mismo Carlos Sánchez Garcete, conocido como Chicharõ, también era suplente de Amambay por la ANR aún estando imputado. Florentín reconoció la gravedad de estos casos y afirmó que debe haber un mayor control.
El único camino posible de solución que brindó el vicepresidente de Diputados fue que el caso sea analizado por las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación, “de manera a que abogados puedan ver dar su opinión al respecto, y sobre todo darnos los argumentos jurídicos”, dijo el diputado Amado Florentín, al tiempo de agregar que la postura de los diputados que integran estas comisiones “será clave”, para darle una solución al conflicto.
El “acuerdo” al que habrían llegado Cornelius Sawatzky y su suplente, Hans Ulrich Stahl, estipulaba que el legislador le cedería su cargo a la mitad del periodo, por haberle financiado su campaña electoral.
La nota de dimisión, que incluso estaba autenticada por escribanía, comenzó a correr como reguero de pólvora por las redes sociales desde el mediodía de ayer. Ante el cuestionamiento de la ciudadanía y los medios, Sawatzky admitió que efectivamente había firmado el documento, sin embargo, aseveró que no dejará su banca pues, “el texto no tiene validez”.
El argumento del diputado para no cumplir con “el acuerdo”, fue que su correligionario nunca le entregó los fondos prometidos para la campaña, y le quedó debiendo G. 350 millones.