Docentes presionan por aumento

Aseguran que el aumento del 16% es parte de un pacto que ya habían hecho con el gobierno anterior, por lo que ahora esperan su cumplimiento. De hecho, dicen que hace 17 años ya habían conquistado este derecho, pero hasta ahora solo lo han tenido “en los papeles” y no se ha cumplido con ellos en la realidad.

Partieron desde la Plaza Italia y desde ahí marcharán hasta la la Plaza de Armas para seguir la sesión de Cámara de Senadores, donde planean dar seguimiento y presionar a los legisladores para que aprueben un 16% de aumento salarial, que equivale a G. 450.000 aproximadamente.

Por su parte, el Gobierno manifestó su intención de incrementarles un 13%, es decir, alrededor de G. 300.000 para cada uno.

Ellos no están de acuerdo con esta cifra y sostienen que el Gobierno debe respetar los derechos adquiridos por la carrera docente, entre estos el salario básico profesional.

Recordaron también que un solo sindicato, la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), firmó un acuerdo con el ministro en que aceptó el aumento del 13% bajo condicionamientos, como que sean sometidos a una evaluación de desempeño, que participen de las capacitaciones y que tengan el Registro Único del Docente.

Los demás sindicalistas consideran que este acuerdo pone en peligro que se cumplan las exigencias más importantes por las cuales ellos luchan. Afirman que el salario básico profesional es sagrado y no debe ser condicionado.

Entre otras exigencias, citan un mayor presupuesto para educación que solucione la precariedad de las aulas y la universalización del almuerzo escolar. Barajan la posibilidad de que no se inicien las clases el año que viene si no se les brinda el incremento que piden.

Además de docentes, participan de la marcha miembros del Sindicato de Directores y funcionarios administrativos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).

Este miércoles nos encontramos a 48 horas de la finalización de las clases, que -según el calendario oficial del MEC- van hasta el 30 de noviembre.

Eladio Benítez, de la UNE-SN, apuntó que en las cabeceras departamentales las movilizaciones no se realizan en las calles debido a la inclemencia del tiempo. No obstante, acompañan las manifestaciones paralizando las actividades académicas.

Con respecto a los descuentos con que amenaza el MEC a los docentes por los días no trabajados, el sindicalista enfatizó: “Y sí ese es el precio que debemos pagar (...) Qué le vamos a decir a nuestras autoridades si ellos tienen la lapicera. Así nomás luego se les castiga a los que reclaman sus derechos en pos de mejorar la educación del país”, disparó el sindicalista.