El dolor de una familia

Los padres del militar que quedó gravemente herido ayer tras caer de una grúa en el Comando del Ejército expresaron esta mañana su profunda impotencia y dolor por la situación. El joven ya sufrió una amputación y sigue con pronóstico reservado.

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“Ayer pudimos verle, con toda una vestimenta especial, porque su estado es delicado. No podemos siquiera tocarle. Lo único que pude hacer fue arrodillarme y rezar”, relató con voz quebrada don Carlos Giménez, padre del vicesargento Óscar Giménez, quien resultó gravemente herido ayer mientras intentaba bajar un mástil a 20 metros de altura en el Comando del Ejército.

El militar se encuentra en estos momentos internado en el Hospital Militar y su pronóstico sigue siendo reservado debido a las múltiples heridas. Según detalló don Carlos en contacto con ABC Cardinal, anoche su hijo tuvo un quiebre y hoy a las 04:00 le realizaron una tomografía computarizada. Las próximas 24 horas son cruciales para el joven, que está ahora en un coma inducido y ya sufrió la amputación de la pierna derecha.

La madre del militar herido intentó dar unas declaraciones pero rompió en llanto ante la impotencia y el dolor de la situación. Don Carlos destacó además que su hijo no debía estar realizando esa tarea que le fue asignada al momento del accidente. 

"Para usar esa grúa tenés que ser especialista. Mi hijo no recibió la capacitación, pero le hacerlo ordenaron igual y él cumplió", aseguró. Conforme al relato de su padre, a Carlos le gustaba realizar labores comunicacionales, por lo que ese era su fuerte. “Es notable como suceden constantes negligencias. Los comandantes tendrían que encargarse de supervisar todo”, reclamó.

 

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