El caso comenzó el 10 de setiembre de 2013. Un cargamento de 3.800 kilos de suplementos nutricionales fue retenido en Aduanas del aeropuerto Silvio Pettirossi. Las empresas importadoras fueron identificadas como MK Import Export y Thompson SA, ambas con manejo irregular según lo que sostuvo en ese año el entonces director jurídico de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública, Arsenio Servín.
Hace casi tres años, Gregorio Duarte, representante legal de MK Import Export, dijo a ABC Color que el exintendente de San Carlos del Apa Luis Aníbal Schupp se presentó y evitó que se saque el cargamento de Aduanas, invocando el nombre del vicepresidente de la República, Juan Afara, para favorecer supuestamente a otra empresa de la competencia en la importación de suplementos nutricionales. Schupp negó categóricamente estas acusaciones.
Salud había sostenido que MK Import Export solo podía importar hasta 500 kilos de suplementos nutricionales y que la empresa Thompson solo tenía permiso para importar productos de belleza. Nunca se conoció el destino de los 3.800 kilos de suplementos nutricionales porque el Poder Judicial había intervenido en ese entonces a través de medidas cautelares.
Pero… ¿por qué vuelve al tapete este caso? Una investigación de la Agencia Federal de Inteligencia de Argentina (AFI) identificó a un clan de origen árabe que opera en la Triple Frontera al mando de los hermanos José Mohamad Khalife y Armando Abdallah Khalife. Estas dos personas son dueñas de la empresa MK Import Export de Ciudad del Este y serían los financistas del narcotraficante argentino Ibar Pérez Corradi.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
De acuerdo con la investigación de los argentinos que hicieron el seguimiento del caso, la mafia funcionaba de la siguiente forma: un empresario chino de nombre Chen Chun Chao, quien tiene una mansión en el Paraná Country Club y hospedó a Ibar Pérez Corradi, era el financista que compraba desde Asia los precursores químicos como la efedrina, que a su vez ingresaban al Paraguay a través de la importadora de los árabes (MK Import Export), y finalmente el criminal argentino “cocinaba” el producto en su laboratorio en el Paraná Country Club.
Pérez Corradi era buscado en Argentina por el asesinato de tres empresarios farmacéuticos con quienes supuestamente compartía el negocio de tráfico de efedrina a México, aunque Estados Unidos también lo requiere por narcotráfico. El dinero generado por este negocio habría financiado las campañas políticas de personas vinculadas al gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Argentina.
