Encuesta alimentaria cambiaría merienda escolar

La Encuesta Nacional de Alimentación y Nutrición podría ayudar a redefinir políticas públicas como la merienda escolar, con la posibilidad de introducir nutrientes que permitan a los niños desarrollar un mejor coeficiente intelectual.

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“Un punto menos de hemoglobina que tengan los niños son cinco puntos menos de coeficiente intelectual, así que, ¿de qué sirve darles computadoras si es que no van a poder aprovechar al máximo sus utilidades?”, consideró la doctora Laura Mendoza, titular del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN).

Lo dijo en referencia a la Encuesta Nacional de Alimentación y Nutrición (ENAN) que se llevará a cabo a inicios del año que viene y que fue presentada el pasado viernes, luego de 50 años desde que un relevamiento similar se haya hecho en nuestro país.

De esta manera, sostuvo que estos datos serán muy relevantes e incluso podrían reencauzar políticas públicas en cuanto a la elaboración del menú de la merienda escolar, de modo que se pueda aprovechar de una mejor manera los recursos con alimentos más ricos en nutrientes que permitirán el desarrollo más efectivo de los niños en edad escolar.

Señaló que esta medición incluso podría prevenir la obesidad, ya que se trata de una nutrición crónica. Otro punto es “el hambre oculta”, que es el déficit en el organismo de nutritentes esenciales, como el zinc, lo que deriva a menudo en anemia. “Hay un 30% de lactantes con anemia. Luego van a tener un rendimiento escolar pésimo, ¿de qué sirve darle después la notebook?”, recalcó la profesional.

Otro ejemplo es el déficit de vitamina D, que pudo corroborarse en pequeños estudios realizados en la población. “Se puede, por ejemplo, fortificar la leche de la merienda escolar con vitamina D”, indicó y agregó que esta vitamina es esencial sbre todo para las mujeres en edad de menopausia y en la prevención de la osteoporosis.

Mendoza señaló que la primera etapa del proyecto ya está en marcha con la capacitación de los encuestadores a través de la visita a nuestro país de la experta Luz Manjarrez Correa, catedrática de la Universidad de Antioquia de Medellín, con quien ya se inició la semana pasada una prueba de campo en la ciudad de Luque.

La encuesta se denomina “Recordatorio de 24 horas”, por la que los encuestados deberán detallar todo lo que comieron un día antes. Además, contará con un “componente sociodemográfico y un componente químico (pruebas de sangre para determinar el nivel de nutrientes de cada encuestado). Son datos que jamás se tuvo a nivel país”, puntualizó.

Esta encuesta sin precedentes en nuestro país comenzaría entre enero y febrero de 2018, dependiendo de la aprobación del presupuesto que ya fue estipulado el año pasado, pero que no pudo hacerse efectivo considerando la derogación por el Ejecutivo del Presupuesto General de Gastos 2017. El plan piloto se realizará en agosto de este año, con una nueva visita de la experta. En adelante y hasta esa fecha, los encuestadores recibirán una intensa capacitación.

El proyecto tendrá un costo aproximado de US$ 2 millones. Esta primera etapa es financiada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO Paraguay) y la Agencia Presidencial de Cooperación de Colombia, quienes contactaron con la Universidad de Antioquia. Dicha casa de estudios donó un software que permitirá estandarizar alrededor de 123 recetas nuevas, tras el análisis de los datos obtenidos de la población encuestada.

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