La estancia del ministro de la corte César Garay Zuccolillo fue asaltada ayer por parte de cinco hombres con armas largas, vestidos con uniforme para para’i y botas de lluvias, y a más de un día de lo ocurrido, integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) no realizaron aún ningún tipo de incursión ni intervenciones. El establecimiento se encuentra ubicado en la localidad de Añaretangue de Capiibary, departamento de San Pedro. Hasta ahora se desconoce el paradero del automóvil del capataz Agustín Montiel Flecha (41), que se habían llevado los desconocidos.
Trascendió que el encargado había sido golpeado por los hombres armados, uno de ellos con acento brasileño, quien aparentemente se encontraba bajo los efectos del alcohol. El mismo se había mostrado violento al insistir en preguntar si el ministro llegaría, además de su guardia, quien portaba un arma larga AK-47, pero ambos no llegaron, por lo que los malvivientes decidieron fugarse abordando el rodado del capataz.
Hasta este momento ni siquiera se ha procedido a la búsqueda del rodado de marca Fiat, rojo, que supuestamente debía ser abandonado en la zona de Santa Rosa del Mbutuy-Caaguazú, según indicó Montiel a los intervinientes.
Llamativamente la fuerza operativa del a FTC no ha llegado a la zona, lo cual da la sensación de que no existe interés en el grave hecho ocurrido ayer a tempranas horas.
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Además, la dotación de la comisaría 17ª de Capiibary no se ha reforzado, atendiendo a que un día antes de este hecho se había registrado un asalto frustrado en el centro de Capiibary, en donde dos malvivientes, asaltacajeros, tomaron a Aldo David González Torales (36), gerente de la Cooperativa “Coopafiol”, a quien supuestamente le exigieron dinero, hecho que finalmente terminó con una patrullera baleada.
A pesar de que los agentes individualizaron a los autores, no se llevó a cabo ninguna intervención por lo que existe temor de la población de que el peligroso grupo concrete algún “golpe” a alguna financiera, cooperativa o transportadores de caudales en la zona, atendiendo a que existe una tibia reacción de las autoridades investigativas.
Existen dos hipótesis de la Policía. Una apunta a una posible nueva célula del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en Sidepar, teniendo en cuenta dicho grupo criminal se ha iniciado en esa zona, otra sospecha apunta a que sean asaltacajeros que operan en esta parte de la región, que responden a Amado Ramón Benítez, por lo que existe mucho temor ante la falta de reacción de las autoridades, quienes pretenden minimizar el grave hecho.