El fuerte Borbón, en riesgo de colapso

Desde 2012 se viene denunciando esta problemática, pero hasta la fecha las autoridades encargadas de su reparación, como el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Secretaría Nacional de Cultura, el municipio o la propia Gobernación de Alto Paraguay, se desentienden de la reparación. 

La situación actual de la estructura del fuerte presenta numerosas grietas a lo largo del enorme murallón producidas por el desprendimiento de las piedras y ayudadas por la erosión de las lluvias y el viento y, por supuesto, por la antigüedad de la construcción.

Esta problemática en la estructura fue detectada en 2012 y desde entonces se realizó una serie de reuniones con técnicos del MOPC, la Secretaría Nacional de Cultura, autoridades locales y departamentales, en busca de acciones efectivas para la restauración. Varios de estos encuentros inclusive se hicieron dentro del predio del fuerte a fin de tratar de apurar estos trabajos.

En 2014, la Secretaría Nacional de Cultura presentó al municipio un proyecto para la restauración cuyo costo no superaba los G. 50 millones. El plan consistía en que la municipalidad debía encargarse de los trabajos, previa capacitación de los obreros a cargo de técnicos del MOPC y la SNC.

Hasta la fecha nada se realizó y la situación de deterioro de la estructura está empeorando, ya que el desprendimiento de las piedras se puede evidenciar en casi todo el perímetro del murallón. El intendente Sergio Cuéllar dijo en reiteradas ocasiones que no pueden comenzar la restauración, ya que en la comunidad no se cuenta con personal capacitado en este tema de trabajos históricos.

El Fuerte Borbón fue construido en 1792 y puesto en funcionamiento un 25 de setiembre del mismo año, para detener los avances de los portugueses que se adentraban en territorio de los españoles. Sin embargo, a su inicio, solo una parte de la construcción era de piedras, ya que la mayor parte fue de palmas de karanda'y.

Ya durante el periodo de la independencia, el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia ordenó la construcción total de los murallones de piedra, tal como presenta la estructura, y por varios años fue considerado bastión de la soberanía nacional en la zona norte del país.