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El agente del Ministerio Público se constituyó esta mañana en la colonia Manitoba, en Tacuatí, departamento de San Pedro, donde anoche el EPP derribó una columna de la ANDE y dejó sin energía eléctrica a 750.000 personas.
Tras inspeccionar el sitio, el fiscal dialogó con varios periodistas, ocasión en que confirmó que efectivamente se encontró un escrito en que el EPP reitera las amenazas contra la población local. En el documento figuran las exigencias ya señaladas en ataques anteriores, como la prohibición de portar armas y el uso de agroquímicos. Los criminales advirtieron con el “fusilamiento” a quienes hagan caso omiso a estas determinaciones, entre las cuales igualmente figura la prohibición de ingresar a las zonas boscosas o limpiar los linderos de los montes.
El papel, que fue encontrado bajo la estructura metálica caída, ya fue derivado al Departamento de Criminalística, para estudios de dactiloscopía, en busca de huellas, según detalló Joel Cazal. Con respecto a si con esto ya puede reafirmarse la autoría del EPP, el agente indicó que “hasta que no tengamos un dato más preciso no podemos asegurar del todo”. Aclaró que se trata de la “hipótesis más fuerte”, pero aun así se busca aguardar los análisis criminalísticos. En el sitio igualmente se levantaron otras evidencias, como restos de los explosivos utilizados, que ahora están siendo analizados por especialistas de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). Hasta ahora, no hay un informe sobre el tipo y la cantidad de material utilizado en la detonación.
El atentado se produjo poco después de las 20:00 de ayer, domingo, en la colonia Manitoba, la misma donde hace dos semanas el EPP secuestró a Abrahán Fehr. El hecho es considerado como una señal de provocación al Gobierno, ya que el atentado se perpetró a solo 1.000 metros de la vivienda de la víctima, cuando teóricamente toda la zona había sido reforzada por policías y militares.