Cabe recordar que la familia Benítez está conformada por cuatro hermanos, Secundino (88), Martin (83), Lidia (74) y Paublina (65), que se instalaron en el lugar con sus padres - ya fallecidos - hace aproximadamente 60 años en un terreno de 27 hectáreas, de los cuales actualmente quedaron apenas siete hectáreas, y el resto se repartieron algunos avivados, según señalaron.
Hace una semana los vecinos de la zona organizaron una minga durante un día y levantaron una casita de madera y techo de fibrocemento mediante la cooperación de personas de buena voluntad. En una de estas piecitas fue ubicado el mayor de ellos, Secundino, debido a que este sufre de ceguera y tiene problemas de parálisis, los demás miembros siguen viviendo bajo precarias carpas.
Los visitantes que son vecinos de un barrio de la ciudad de Asunción manifestaron a los dueños de casa que decidieron trasladarse hasta su domicilio para traerles un poco de ayuda de acuerdo a sus posibilidades, indicaron que al enterarse del caso publicado a través de este medio inmediatamente se pusieron en campaña para juntar algunos pequeños aportes y de esa forma cumplir con el compromiso de ciudadano.
Los integrantes no quisieron identificarse personalmente alegando que no había necesidad de que aparezcan sus nombres teniendo en cuenta que se trata de una acción voluntaria, que como cristiano y ciudadano paraguayo es una responsabilidad de todos ayudar a los más necesitados, destacó.
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Una de las voluntarias mencionó, “nosotros venimos a dar nuestro grano de arena a esta gente que realmente nos necesitan en estos momentos, mediante esta visita pudimos palpar la situación real de esta familia, y si tenemos la oportunidad seguiremos acompañándoles en todo lo que podamos", reveló.
Martin Benítez, habló en representación de sus hermanos y agradeció al grupo de personas que llegaron hasta el lugar con su aporte, consistente de productos comestibles, camas, colchones, mosquiteros, sillas plásticas, braseros, recipientes para agua, una silla de rueda, entre otras comodidades.
"No tenemos palabras para agradecer a ustedes, realmente estamos muy agradecidos por preocuparse por nosotros, y ojalá que las autoridades de las instituciones gubernamentales también se interesen de nuestro caso y lleguen hasta nosotros, porque también estamos necesitando de otras cosas tan importante, principalmente una vivienda en condiciones para poder vivir como la gente", se quejó el octogenario.
Cabe resalta que entre los cuatro hermanos, solo Martin cuenta con documento de identidad y cobra la ayuda monetaria de "Tekopora", los demos no tienen documentos.
La familia no dispone de ningún tipo de servicio básico, como energía eléctrica, cocina, sanitario, agua potable y ya no pueden trabajar teniendo en cuenta que casi la mayoría están con problemas de salud.
