Incoherencia, común del cartismo

Este artículo tiene 8 años de antigüedad
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La incoherencia no es una particularidad exclusiva del líder del movimiento Honor Colorado, Horacio Cartes, sino que la comparten sus más cercanos aduladores. Los mismos que antes lo llamaban “narco” y “el fin de la ANR” hoy lo ven como único líder.

Muchos se preguntan ¿dónde quedó la coherencia del presidente Cartes?, si uno se pone a juzgar sus expresiones de hace apenas meses, específicamente el 31 de octubre del año pasado, cuando indicaba: “He solicitado a la bancada oficialista de la Cámara Baja, el rechazo al proyecto de enmienda constitucional”. 

Agregaba como observación justamente lo que ocurre ahora que atropellaron el Congreso para lograr la reelección por la vía inconstitucional de la enmienda. ”Como sociedad hemos observado que el proyecto de enmienda no logra generar consenso. Las diversas interpretaciones no tienen claridad respecto de la viabilidad legal y en consecuencia, pueden dividir a la sociedad paraguaya y fracturar al Partido Colorado. Somos testigos de la crispación y tensión que ha generado, no seré partícipe de este camino”, decía al respecto.

Sin embargo, hoy, apenas poco más de 48 horas del asesinato del joven liberal Rodrigo Quintana por parte de policías, Cartes juntó a un pelotón de aduladores en Mburuvicha Roga para insistir con la reelección. Entonces, ¿Dónde quedó la coherencia de Cartes?. Tal vez la respuesta sería olvidada en el mismo rincón que la de su asesor político, Javier Zacarías, del senador Juan Dario Monges o del exconcejal Yamil Esgaib.

El político esteño Zacarías Irún es tal vez el que tuvo que “tragarse” el sapo más grande de todos, ya que luego de hacer toda una campaña para la nominación colorada a la presidencia de la República para el 2013, acusando a Cartes de narcotraficante y presunto delincuente, ahora es uno de sus más cercanos colaboradores y uno de los principales defensores de la figura del “único lider”.

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“No se porque se enoja tanto el tabacalero Horacio Cartes. El Partido Colorado lo único que hizo fue, en salvaguarda de la institución, pedirle que aclare por única vez las versiones de su supuesta vinculación con actividades ilícitas”, refería sobre su lider, Javier Zacarías Irún en junio de 2012.

“Siempre se dijo que Fernando Lugo tenía fuertes relaciones con un grupo criminal, y así nos fué. El país no va a soportar otro presidente vinculado a actividades ilícitas”, remarcó en esa ocasión el líder del zacariismo, quién sin embargo ahora extrañamente pide otros 5 periodos más para Cartes.

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Otro que advirtió un fin nefasto para el Partido Colorado de la mano de Cartes, es otros de los ahora fieles escuderos del mandatario, el senador Juan Dario Monges.

No se puede hablar de identidad colorada “de alguien que está financiando partidos políticos diferentes al que se afilió”, había cuestionado Monges en noviembre de 2010, cuando Cartes iniciaba su retardada carrera política y cívica.

En el caso de Monges es un tanto más “entendible” el cambio de posición ya que su crítica iba hacia el destino de los aporte de Cartes, algo que seguramente ya estarán mejor direccionados ahora hacia la ANR y más específicamente hacia algunos referentes del movimiento Honor Colorado.

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En aquel entonces, Monges consideraba a Cartes una “amenaza” para el Partido Colorado, mientras que ahora es otro de los que lo vé como la ”única esperanza” de vuelta para el 2018.

Otro que esta mañana defendió con una vehemencia (casi salido de quicio) la reelección de Horacio Cartes es el exconcejal capitalino y hoy convencional de la ANR, Yamil Esgaib.

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Este referente político justamente es identificado tal vez como uno de los mayores aduladores de Cartes, pero a su vez, uno de los mayores referentes de la “incoherencia cartista”. Esgaib, en 2012, en menos de quince días, pasó de comparar a Horacio Cartes como la “reencarnación de Bernardino Caballero” a un vil “pendejo” y “dictador”.

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No obstante, ese “enojo” no le duró tanto, y hoy de vuelta se muestra tan apegado como puede al presidente Horacio Cartes, casi tanto como los peculiares pantalones que suele usar el mandatario.