María Magdalena Hermosa, directora de Logística del Indi, comentó que están haciendo guardias por turno para evitar que los indígenas mueran de frío. “Los estamos alojando en la oficina porque no hay un albergue para ellos”, confesó.
Colchones, frazadas y un cocidito caliente es lo que pueden ofrecer a los indígenas en la oficina del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) para evitar que los nativos se mueran de frío. “Los estamos alojando en la oficina porque no hay un albergue para ellos. Mis manos están vacías”, confesó con impotencia María Magdalena Hermosa.
Comentó que lo único que pueden hacer los funcionarios de logística es turnarse por noche para abrirles las puertas y darles algunos elementos como frazadas y colchones para que puedan aguantar cada noche. Al día siguiente, los nativos salen, porque prácticamente están acampando ahí frente al Indi, ya que vienen del interior.
Por otra parte, dijo que los indígenas urbanos tienen como una rutina de trabajo por la mañana y cada noche vuelven a su comunidad.
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En relación a las personas que hasta el momento murieron de hipotermia, dijo que rogó que no sea uno de ellos: “Yo recé porque no sea un indígena, porque otra vez con la pobreza que tenemos”, indicó.