La estatua religiosa estaba fijada al piso con cemento y sobre ella pusieron un contenedor metálico sin fondo, para cubrirla. Tenía un cartel que colgaba de la imagen con el siguiente mensaje: "No tocar Trilito, Nitrato, Trolueno". Por fuera del tambor había tres cruces invertidas.
El hallazgo se produjo sobre la calle Santiago Leguizamón, al costado de una subestación de la ANDE, y hasta motivó una intervención policial.
En un muro cercano también se pintó una serie de mensajes aparentemente incoherentes y se presume que fueron hechos durante la madrugada.
