/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/MWK4E2LGO5CNBEU2UHQERLL2R4.jpg)
Cargando...
Más de 500 familias ingresaron en la propiedad, unas 10 hectáreas, de Marcelo Heynderick en Cañada San Rafael el pasado viernes a la noche. El mismo había sido alertado semanas atrás que personas extrañas y de varias localidades se apropiarían de sus tierras, a pesar de estar cercada.
En la mañana de este martes, el equipo de prensa de este medio fue rebasado y amenazado con la destrucción de cámaras por los ocupantes de la propiedad privada. El hecho ocurrió en un intento de dialogar con las personas que se encontraban en el lugar, debajo de precarias viviendas.
Juan Bosco Ferreira actuó de "vocero" de las familias que aseguran haber ingresado al sitio "por necesidad". El hombre manifestó que la propiedad antes "era un monte y aguantadero de delincuentes y drogadictos, motivo por el que decidieron entrar a limpiar y a ocupar".
Por su parte, Teodoro Gómez, capataz de Marcelo Heynderick, declaró para este medio que desde hace unas semanas atrás, los pobladores de Cañada San Rafael alertaron que se daría una ola de invasiones en la compañía. Ante lo mencionado, el grupo de invasores amenazó a Gómez con quemar su humilde vivienda que se encuentra dentro de la propiedad.
Desde anoche y en el transcurso de esta mañana, cientos de personas ingresaron en varias propiedades en la compañía de Itapuamí. Los mismo se encontraban deforestando los terrenos y quemando las ramas de árboles.
En las inmediaciones también existen otros asentamientos, donde incluso arrasaron contra una pequeña plantación de mandioca y maíz, además de cortar varios árboles nativos y plantas de cocoteros, cuyos troncos fueron utilizados como postes para alambrar, según denuncia.
PITAZO
En la compañía Itapuamí nuestro móvil también fue amenazado con ser destruido por personas extrañas, si no abandonábamos el lugar.
Con el sonido de un silbato proveniente de unas de las viviendas fueron "alertados" los demás invasores que con palos en mano cuestionaron nuestra presencia y el de los mismos propietarios de los inmuebles.
Los establecimientos construidos con polietileno negro y terciadas cuentan con energía eléctrica y abastecimiento de agua potable a través de conexiones clandestinas que pueden ser observadas a simple vista.
En uno de los inmuebles ocupados hace dos meses, está siendo construida una modesta casa con materiales de calidad. La obra está cercada con los troncos de cocoteros cortados.