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Luego del allanamiento realizado por los agentes fiscales Aldo Cantero y Luis Piñanez en la casa del uniformado en la tarde del martes 13 pasado, surgieron “serias sospechas de que el suboficial Roberto Osorio Romero sería autor del hecho punible de enriquecimiento ilícito, ya que se han encontrado documentaciones que hacen considerar que el mismo tiene posesiones o propiedades, usufructo de bienes o servicios mucho mayor a sus legítimas posibilidades económicas, y que superarían ampliamente sus ingresos como oficial de Policía Nacional, indica el escrito de imputación”.
Según las publicaciones de ABC Color, Osorio posee un Kia Sportage color naranja, placa KAO305 año 2013; un Daihatsu Terios color aceituna placa BKJ935 año 2014. Está también un lujoso Audi Q7 placa BLK132 color marrón, año 2014, una Toyota Hilux color negro, año 2014, una Mitsubishi Triton, una Range Rover RRD808 y un Land Rover de color rojo. Pero la mayoría de sus rodados están a nombre de su esposa, Ada Liz Da Rosa (que no trabaja).
Además, cuenta con una lujosa residencia en la ciudad de Fernando de la Mora y otra en San Bernardino.
La casa que posee en la ciudad veraniega se encuentra en plena zona residencial sobre la avenida; tiene parque, pileta, quincho, construcción de la casa y hasta un boogie con techo solar que usan sus dos hijos para pasear por sus jardines. Como suboficial que es, Osorio percibe un salario base de 4.808.000 guaraníes mensuales, que con bonificaciones y otras gratificaciones llegaba a G. 7,5 millones, mientras que su esposa no tiene un empleo conocido según los investigadores.
Por otro lado, también el uniformado fue imputado por estafa, producción de documentos no auténticos, luego de la denuncia realizada por el Ministerio del Interior de un millonario desvío de combustible dentro de la Policía Nacional. Por ahora, con un solo mes auditado, el faltante es de unos 1.100 millones de guaraníes.
El Ministerio Público solicitó la prisión del suboficial Roberto Osorio, quien debe guardar reclusión mientras dure su proceso. También el embargo preventivo de todos sus bienes y los de su esposa, Ada Liz Da Rosa Franco.