Gladys Garay había cobrado un seguro de G. 50 millones por la muerte de su anterior marido en abril del 2015, razón por la cual ahora la fiscal María José Pérez reabrirá la investigación y es posible que se realice una necropsia para saber qué fue lo que sucedió, según comentó la agente del Ministerio Público a nuestro corresponsal Higinio Ruiz Díaz.
Estas sospechas nacen en relación a las declaraciones del último detenido, quien sostuvo que la viuda le dijo que le iba a pagar el “trabajo” con un seguro que debía cobrar tras la muerte de su marido.
Graciela Ferreira, hermana de Gerardo Ferreira, primer marido de Gladys, recordó lo que fue la muerte de éste y mencionó que el mismo tenía signos de rasguños. Alegó también que la autopsia se hizo, pero que la familia no pudo ver el resultado porque la viuda no lo permitió.
A pesar de que estuvieron separados por 10 años, nunca se divorciaron y era la esposa legal, entonces ella afirmó que este falleció de muerte natural. Sin embargo, alguien que estuvo en la escena del crimen le dijo a su hermana que Gerardo tenía las manos en posición de defensa.
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Ferreira también manifestó a radio Monumental que desde entonces la mujer se comportó de una manera extraña y que no quiso que los familiares vayan ni al velorio.
“Se ve que desde ese entonces ellos son pareja, eso no puedo asegurar, pero cuando murió mi hermano ellos estaban en pareja con ese muchacho (Carlos Ferreira), hace poco nos enteramos que se volvió a casar un año después, pero ya no supimos nada”, comentó haciendo referencia a la relación entre Gladys Garay y Carlos Ferreira.
De acuerdo con la hipótesis principal de la muerte del mecánico Juan Antonio López, y que es la que se va confirmando, la pareja supuestamente la mató para cobrar un seguro de vida de G. 500 millones que estaba a su nombre.