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“Mi empresa quiere trabajar, seguir trabajando, no crear nuevos problemas”, dijo De Lima en conferencia de prensa sobre la situación del Frigorífico Concepción. Sostuvo que no está metido en un problema político ni económico; el único problema es que su empresa "quiere trabajar", argumentó.
Relató que tras la crisis desatada por el supuesto contrabando de carne, el presidente de la República, Horacio Cartes, le contactó y le dijo que acerque todos los documentos sobre la exportación, para aclarar las cosas.
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Con respecto al supuesto pedido de coima que hizo público Trapani, sostuvo: “Jamás hice alguna propina en Paraguay”. Tampoco habló con Trapani. “Nunca lo vi en mi vida”. Dejó en claro que “nunca ofrecí plata ni pagué coima a ninguna persona. ¿Por qué me acusan de algo que no hice?, expresó.
Por su parte, el abogado del frigorífico, Pedro Ovelar, dijo que lo que saben sobre el supuesto pedido de coima es que el señor Trapani repitió lo que una tercera persona le dijo, no lo escuchó directamente de Jair de Lima.
“Las acciones judiciales no están en nuestros planes, sí está levantar todas las trabas para las exportaciones, para poder exportar la carne que tenemos en stock. Las acciones judiciales no están entre nuestros problemas”, reafirmó. Recientemente, se ha podido liberar las exportaciones para los mercados de Israel y Chile, y ahora aguardan lo mismo con Rusia.
Mencionó que, tras la denuncia por supuesto contrabando, las autoridades le acercaron “muchos temas que no tenían ni pies ni cabeza, que se originaron de especulaciones y chismes”, como que del Brasil habían salido 5.000.000 de kilos de carne y que en Paraguay se recibieron 7.500.000 de kilos.