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Juan Pío Paiva abandonó la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, en base a la resolución judicial dada a conocer poco después de las 13:00 de este martes, que dispone la libertad ambulatoria del otrora único condenado por el incendio del Ycuá Bolaños.
La decisión del juez Carlos Hermosilla despertó el repudio, la indignación e inclusive el llanto de los sobrevivientes y familiares de víctimas del siniestro registrado aquel 1 de agosto de 2004, fecha en que murieron 400 personas, constituyéndose esta en la tragedia más grande en el país en tiempos de paz.
La lectura del fallo que benefició al empresario estuvo a cargo de la secretaria del juez, quien evitó dar la cara, pese a que posteriormente salió a asegurar ante los medios que su decisión “se ajusta a derecho”.
El juez explicó que su postura se basó en los dictámenes de sicólogos, además de psiquiatras y un informe sobre la “buena conducta” del condenado durante su reclusión. Igualmente, se consideró que ya cumplió dos terceras partes de la sentencia por homicidio doloso en grado eventual y por exposición de personas a lugares de trabajo peligrosos.
Como medidas alternativas, el juzgado ordenó que el empresario done la irrisoria suma de G. 5.000.000 a un hogar de ancianos, además de publicar un pedido de disculpas en un diario de gran circulación a nivel nacional.
Por otra parte, Paiva deberá comparecer una vez al mes ante el Poder Judicial y tiene prohibido salir del país o siquiera cambiar de domicilio, sin contar con una orden judicial que lo habilite. Paralelamente, el condenado ahora en libertad obligatoriamente debe ser sometido a un tratamiento sicológico.
La libertad condicional se da pese a la férrea oposición de los representantes del Ministerio Público y los grupos de víctimas del Ycuá, quienes pedían que el empresario cumpla la totalidad de su pena, ya que consideraban que no estaba en condiciones de reinsertarse a la sociedad.
Debido al nerviosismo despertado entre las víctimas, que incluso adelantaron que “esto no se va a quedar así”, la Policía deberá custodiar el domicilio donde Juan Pío Paiva terminará de cumplir los tres años y cuatro meses que le restan para quedar totalmente desvinculado de proceso judicial alguno.
Pío Paiva era el último condenado que permanecía en prisión por la tragedia. Otros sentenciados que ya habían abandonado la cárcel son Víctor Daniel Paiva, condenado a 10 años, y el guardia Daniel Areco, sobre quien pesaba una sentencia de cinco años. Actualmente, ninguna persona está presa por la muerte de 400 personas en el siniestro registrado hace 10 años.
El abogado querellante Alejandro Nissen, en representación de las víctimas del Ycuá, adelantó que apelará la decisión del juzgado e incluso se analiza una posible denuncia ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. El juez Hermosilla, por su parte, aseguró “estar tranquilo y conforme” con su resolución.