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Florentín Zalazar Gamarra fue beneficiado con un arresto domiciliario para su tratamiento médico. El hombre está acusado por la Fiscalía como responsable del asesinato de Jacinto Franco ocurrido el 21 de enero del 2015, en el distrito de Tacuatí, al culminar una reunión de campesinos con representantes del gobierno.
“Bajo segura custodia en el hospital de Santa Rosa del Aguaray a los efectos de ser sometidos a los tratamientos y/o procedimiento médico recomendado por el médico forense”, reza la resolución del magistrado.
En tanto que, desde el centro asistencial público explicaron que el paciente solo pasó por el hospital para un diagnóstico.
Además el juez otorga arresto domiciliario al acusado, que deberá cumplir en su vivienda, “bajo vigilia permanente de la Policía Nacional”.
Intentamos obtener la versión del juez sobre su decisión, pero evitó recibir a la prensa en su despacho y tampoco se pudo obtener más datos con relación a la enfermedad del acusado.
Por su parte la fiscal Fani Aguilera, quien no se presentó en la audiencia de revisión, dijo que el Ministerio Público una vez que reciba la notificación analizará la decisión a tomar al respecto y no descarta apelar la resolución del juzgado.
El hecho sucedió en medio de unas 200 personas que participaban de una reunión de campesinos con representantes del gobierno. La víctima mortal fue identificada como Jacinto Franco (69), y el presunto autor, (hoy con arresto domiciliario) es Florentín Zalazar, quien se había dado a la fuga tras el asesinato.
Los labriegos participaban de una reunión con representantes del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y del Indert para acceder a créditos que ofrece el Estado, y cuando estaba por concluir el encuentro, Jacinto Franco se dirigió a una de las mesas para consultar sobre el programa, pero en medio de la multitud le siguió Florentín Zalazar, quien sin decir palabra le disparó desde atrás a la altura de la nuca con un arma de fuego. El autor se dio a la fuga en una motocicleta, ayudado por su hijo.
El comisario Miguel Jorgge había investigado el caso y señaló en su momento, que hace unos años un hijo de Florentín Zalazar perdió la vida electrocutado en la propiedad de Jacinto Franco y que desde aquella vez no tenían buena relación e incluso ya se habían enfrentados a tiros.