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Lesión corporal en el ejercicio de funciones públicas es el hecho punible que se le atribuye al uniformado que fue denunciado por las hermanas Blanca y Diana Brizuela, quienes fueron golpeadas y disparadas con balines de goma durante las protestas del 31M.
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El juez Miguel Tadeo Fernández resolvió elevar la causa a juicio oral y público, en que representa al Ministerio Público la fiscala Liliana Zayas, informó Perla Silguero, periodista de ABC Color.
De acuerdo a la acusación, las jóvenes fueron interceptadas por el policía y atacadas salvajemente con golpes de puño, culatazos de escopeta, cachiporras y patadas. Incluso, pese a estar controladas, el uniformado se paró sobre cada una con ambos pies.
Blanca sufrió lesiones a la altura del rostro, sobre todo en el ojo izquierdo, mientras que su hermana, un corte en la oreja derecha, producto de un balín de goma.
Ambas lo identificaron como el responsable de la agresión. Esto, sumado a otras evidencias, lo que motivó que la causa sea juzgada ante un tribunal, el cual será sorteado una vez que la resolución quede firme. El uniformado se expone a una pena privativa de cárcel de entre 3 y 5 años.