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Si bien reconocieron estar agotados tras cuatro días de medida de fuerza durante los cuales no salieron de las instalaciones de su centro educativo, aclararon que no se rendirán hasta que el presidente de la República, Horacio Cartes, firme un compromiso con los estudiantes estableciendo todas las reivindicaciones que mencionaron a lo largo de estos días.
Al consultárseles si ya obtuvieron una comunicación de parte de Presidencia para concretar una reunión, respondieron que aún no se les brindó ninguna respuesta, y agregaron que “lamentan bastante”, la actitud del gobierno.
Una vez más recordaron que la primera condición que exigirán para quien ocupe el cargo de ministro, es que no sea una persona que ya estuvo en el gabinete de la ministra Marta Lafuente.
Durante la rueda de prensa muchos de los alumnos se los observó demacrados, engripado, y con apabocas. Varios presentaron fiebre, vómitos y gastroenteritis.
Camila Benítez, una de los rostros visibles de la dirigencia estudiantil, advirtió que esta es apenas la primera victoria del estudiantado, y que las acciones de reivindicación de derechos seguirán.
“Estos chiquilines están dispuestos a dar su vida por la nación”, dijo en referencia a las críticas de algunos sectores de la población, y pidió a políticos que “no intenten acercarse a nosotros para manipularnos, querer meternos sus ideologías”.
Los planteamientos del sector estudiantil siempre son los mismos. Exigen la reingeniería y limpieza total de la corrupción en el MEC, el fin del autoritarismo del Ministerio para con las organizaciones de Centros de Estudiantes, y el cumplimiento de los derechos adquiridos por los alumnos, como ser la merienda escolar, los kits de útiles y el boleto estudiantil.