La totalidad de los documentos del Registro Civil de Caaguazú fueron fiscalizados. Se labró acta y luego los papeles fueron remitidos a la sede del Registro Civil de Asunción.
Una vez en la capital, el titular de la institución, José Cogliolo, informó que los documentos serán verificados uno por uno.
El procedimiento inició esta mañana en el Registro Civil de Caaguazú. El director, Rolando Florentín, se constituyó en el sitio, labró acta y trajo los documentos hasta la capital.
Como primera determinación antes de la revisión de los documentos, el funcionario Diego Manuel Crosta, quien fue el que inscribió al mismo niño con dos padres distintos (el diputado Antonio Buzarquis y su funcionario, Luciano Acosta Sosa) fue apartado del cargo y se le iniciará un sumario administrativo.
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Ante la consulta, el director regional del Registro Civil, Rolando Florentín, no quiso decir si hay algún tipo de influencia del diputado Buzarquis para con el funcionario Diego Manuel Crosta.
A objetos de deslindar responsabilidades, el Registro Civil realizará una denuncia al Ministerio Público en contra del funcionario Crosta, para que rinda explicaciones a la justicia sobre su actuar.
El director José Cogliolo afirmó también que el Registro Civil actualmente solo considera válida la primera inscripción del niño, es decir, la que realizó la madre, con el apellido de soltera.
No obstante, el directivo informó que la madre, Claudia Silvero y el diputado, ya se acercaron a hacer la rectificación, y afirmaron que ellos son los padres del niño.
Por el momento, el niño quedará con el nombre de su madre. Cogliolo dijo que puede haber “todos los reconocimientos que se quieran posteriormente a eso”, pero eso no significa que el niño va a cambiar de apellido.
Ahora, el caso se elevará a un juzgado, que deberá determinar quien es el padre del menor.
La intervención se da por el caso que destapó ayer este diario, en donde informábamos que el diputado Antonio Buzarquis había utilizado sus influencias para hacer reconocer a un menor en dos ocasiones. Primero, enviando a un funcionario a su cargo en la Cámara baja, Luciano Acosta, a hacer el reconocimiento, y luego, en diciembre, yendo él mismo a reconocer al menor. Para colmo, el mismo funcionario fue el que labró ambas actas de nacimiento.