Tras dos semanas de manifestaciones, los importadores de vehículos usados llegaron a un acuerdo con el Gobierno. Aceptarán el aumento del impuesto de importación a un 25%, siempre y cuando el Gobierno actualice la tasa referencial para el despacho de Aduanas. Así, pagarán el impuesto del Decreto Nº 5822/16, pero sobre un monto aproximado a la cifra que pagaron por cada automóvil en el exterior.
“El consumidor final no va a pagar más de lo que venía pagando por la compra de coches como Toyota Vitz, Corolla, Funcargo y todas esas marcas de la línea que normalmente compra el paraguayo. Nosotros absorberemos el margen de costo extra que se dé en el cobro de Aduanas”, explicó Miguel Barrios, en conversación con ABC Color.
Por otro lado, el representante contó que durante las dos semanas que duró la protesta del gremio, la venta de vehículos se resintió totalmente, debido a que los potenciales clientes se encontraban alarmados ante la eventual suba. Influyó también el hecho de que la mayoría de las playas de venta se cerraron para las movilizaciones.
Barrios comentó que desde hoy, los cigueñeros, distribuidores, y todos los que forman parte de la cadena de importación de vehículos se encuentran trabajando nuevamente con normalidad.
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El gremio de importadores de vehículos usados había iniciado semanas anteriores una serie de protestas, que incluyeron cierres de rutas y otras medidas de fuerza, para oponerse al Decreto Presidencial Nº 5822/16, que establecía un aumento del 10% al 25% para los impuestos que paga el sector. Esta suba representa para el gremio comenzar a pagar más del 100 % de lo que venían pagando anteriormente.