“Nosotros venimos trabajando hace 2 meses intensamente en la ciudad de Mariano Roque Alonso, específicamente en el barrio Corumba Cue y lo mismo que en barrio Ricardo Brugada (Chacarita) de la Capital, que son lugares de muy difícil acceso con la misma condición de falta de seguridad, de mucha basura, gente que se dedica masivamente a la recolección botellas y latas que son criaderos, un trabajo intenso como para estar todos los días prácticamente en estos barrios”, afirmó afirmó Aguayo.
Además del rechazo de muchos residentes a que los funcionarios de Senepa ingresen a las residencias, específicamente en estos dos barrios citados también se encuentra con problemas como asaltos y agresiones, según denuncian.
“Hay muchas quejas de funcionarios que tienen que pagar el famoso peaje, fueron víctimas de asaltos y de actitudes violentas como tirar piedras por nuestra camioneta que estaban haciendo un rociado, gente que en vez de colaborar complican más la situación”, lamentó el director de Senepa.
No obstante insisten en que esa labor de recorrer casa por casa de sus funcionarios no es la solución y menos la realización de las fumigaciones. “No hay cantidad de funcionarios suficientes para que lleguemos a todos los hogares del país, no podemos entrar a cada hogar a eliminar los criaderos, eso es responsabilidad de los propietarios, lastimosamente tenemos que hacerlo en algunos sitios donde hay un brote importante”, insistió apelando a la consciencia de cada uno.
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“Con la cantidad de funcionarios que tenemos (unos 1.000 a nivel país), con el apoyo de la ciudadanía es suficiente (para luchar contra los mosquitos). Sin el apoyo de la ciudadanía cualquier número es insuficiente”, remarcó y recordó que los insecticidas solo matan a los mosquitos adultos, pero con los criaderos activos, estos volverán a aparecer. Atendiendo el antecedente de años anteriores de la compra de insecticidas inservibles, dijo que actualmente ya tiene garantizado laboratorialmente la efectividad de los adquiridos y usados ahora.
Los mismos esperan además implementar un nuevo sistema de lucha para evitar epidemias, atacando de manera precoz los brotes. “Vamos a colocar trampas en Asunción, vamos a atrapar a los mosquitos, uno para ver si sirven los insecticidas y otro vamos a meter en el laboratorio de biología molecular para ver si tienen el virus del dengue, zika o chikunguña antes de que lleguen al ser humano”, afirmó.
Explicó que con esto haciendo los análisis a los mosquitos se puede identificar zonas de riesgo antes de que se den los casos positivos en humanos.