Walter Rodrigo Arévalo, de 32 años, está recluido en la cárcel de Pedro Juan Caballero, cumpliendo una sentencia de diez años por tráfico de drogas, ya que en 2012 fue detenido a bordo de una lujosa camioneta en que transportaba un tambor con 101 kilos de cocaína.
Arévalos no puede quejarse de su pasar en la cárcel, en comparación con los delincuentes “comunes”: él cuenta con una habitación exclusiva, con aire acondicionado y televisor de pantalla plana y servicio de cable, según se puede apreciar en una serie de fotografías facilitadas por Aníbal Gómez Caballero, conductor del noticiero N24 que va por cable en el Canal 13.
También se observa a Arévalos con unos niños y una mujer, que serían su familia, compartiendo un asado en el patio de la penitenciaría. Un celular, un microondas y objetos decorativos forman parte del paisaje en que vive Arévalo desde hace cuatro años.
En una de las fotografías se lo observa en una especie de depósito de alimentos o cocina, donde hay provisiones. El joven narcotraficante cuenta con elementos y servicios que otros presos no. Esto se da a conocer luego del escándalo por la celda “VIP” de Jarvis Chimenes Pavao, que generó todo un revuelo y reveló la corrupción de las autoridades a nivel central.
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