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El funcionario hizo referencia al último estudio del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, el cual afirma en su ‘Mapa mundial del hambre’ que Paraguay es el país con mayor índice de malnutrición.
Al respecto, dijo que más del millón de menores padecen de hambre todos los días.
Figueredo dedujo que aproximadamente 1.200.000 “niñitos duermen con hambre” en base al nivel de menores censados en el país y el porcentaje de pobreza extrema dentro de la población paraguaya, que es del 20%.
Aclaró que el hambre no solo significa desnutrición, sino más bien la consumición de comidas que carecen de alto valor nutricional y genera “hambre oculta”.
Un niño en Paraguay, como tiene acceso a alientos con poco valor nutricional, pero mucho valor calórico como galletas, mandioca, tortilla, etc. puede no tener hambre pero estar mal nutrido, explicó Figueredo. "Uno puede no tener hambre pero padecer de hambre oculta que es la necesidad de nutrientes específicos que marcan su crecimiento físico e intelectual”, explicó el director, en comunicación con 780 AM.
Agregó que lo que podemos llamar hambre en Paraguay no hay, sino falta de alimentación correcta. Graficó que de seis niños en etapa escolar, uno ingresa a la franja de desnutrición.
En otro momento, en relación del estudio del organismo internacional de que Paraguay tiene un índice del 25,5% de subnutrición, el director del instituto aseguró que la cifra puede ser mayor.
“Nosotros consideramos que son cifras que podrían estar más incrementadas a las presentadas. No solo se refiere a las calorías consumidas en el día, sino a la calidad de los nutrientes que se consumen, como proteínas, calcio, zinc y otros minerales que son importantes”, subrayó Figueredo.