Al menos 36 muertos y 70 heridos dejó una explosión ocurrida ayer en el mayor mercado de pirotecnia de México, que quedó reducido a escombros calcinados. Unas tras otras, las bombas que estaban siendo preparadas para venderse por las fiestas de fin de año fueron haciendo que el fuego se expanda y arrase con todo.
En Asunción tenemos una bomba de tiempo donde también puede ocurrir una tragedia de la misma naturaleza: el Mercado Municipal N° 4. A pesar de que las autoridades de la plaza comercial aseguran que están realizando los operativos para regular la venta de pirotecnia dentro del mercado, basta con hacer un breve recorrido por los pasillos o la ruta principal para ver no solo puestos informales ubicados en zonas prohibidas, sino a niños vendiendo en canastos bombitas y demás artefactos explosivos.
La Municipalidad de Asunción asignó un lugar exclusivo para la venta de pirotecnia en la Plaza de la Amistad (Ana Díaz y Pozo Favorito) y otro en la Plaza Julio Cesar Franco, (sobre República de Colombia). Sin embargo, varios comerciantes simplemente ignoran todo tipo de prohibición, exponiendo así sus vidas y la de los miles de comparadores que ingresan al mercado más populoso de la capital.
En el marco del operativo Fin de Año del Mercado se realizan varios controles y se refuerzan las medidas de prevención; no obstante, los comerciantes no dudan en violar las directrices dadas por los especialistas de la Dirección de Materiales Bélicos, quienes brindaron charlas de concientización semanas atrás.
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“Muchos de los que venden los fuegos artificiales dentro del mercado son locales que ponen como anexo esa actividad, al margen de otro tipo de ventas que realizan y para tener algún ingreso extra”, comentó el director Cristian Bareiro. El mismo también expresó que la tragedia de México lo alertó y preocupó, por lo que aseguró que reforzará aun más los controles.
Dentro del mercado se cuenta con 18 bocas hidrantes que, según Bareiro, fueron verificadas por los bomberos y funcionan correctamente. No obstante, lo que se dificultaría en caso de un incendio será la evacuación de las personas, puesto que existe un gran hacinamiento que copa todos los pasillos, también llenos de compradores que no cuentan con preparación para una evacuación en caso de tragedia.
A medida que se acercan las fiestas de fin de año, según datos indicados por directivos del Mercado, alrededor de 8.000 personas ingresan a la zona comercial para realizar sus compras. Teniendo en cuenta esa gran masa de personas, en caso de que se llegue a producir una pequeña explosión debido a la cantidad de productos inflamables que se encuentran en los locales, un incendio de grandes proporciones puede llevarse incluso más vidas que las lamentadas en México ayer.