Mortandad de peces, un fenómeno natural

La fiscala Ana Luz Franco informó este viernes que la extraña mortandad de peces en Pilar no tiene un vínculo con contaminación, sino que es un fenómeno que se produce de forma natural por la crecida del río Paraguay.

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La información surgió el pasado martes: decenas de peces aparecieron muertos en el arroyo Ñeembucú, afluente del río Paraguay. En principio se manejó la información de que el hecho tenía que ver con algún elemento tóxico. La fiscalía, a cargo de la agente Franco, ordenó la verificación y determinación de la causa de la extraña mortandad de los animales. La conclusión fue que esto se produjo por el estancamiento de las aguas, lo cual privaba de oxígeno a los animales.

“La conclusión dice que no hay signos de contaminación, que esa no es la causa de muerte los peces. Se produjeron (las muertes) por el estancamiento de las aguas por el gran caudal. Al no haber circulación de las aguas, los peces no tienen la cantidad de oxígeno para poder respirar. Además, influyeron otros elementos orgánicos como camalotes en estado de descomposición, la temperatura del agua, etc.”, comentó la fiscala.

“En el carácter de interina de la Unidad Especializada de Delitos Ambientales estuvimos haciendo las diligencias. Nos constituimos en el lugar del hallazgo de los peces muertos con dos expertos de la Universidad Nacional de Pilar. Es un fenómeno natural que se está dando en varios lugares ribereños, no solo en Pilar”, indicó la agente. Finalmente, y como cerrando el caso, la Fiscalía pidió que entre los trabajos de defensa por la crecida en Pilar se incluya la destrucción de los camalotes, que obstaculizan la circulación del agua.

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