El responsable del órgano extrapoder se refirió al caso que se dio con Nancy Figueredo, quien -pese a obtener el máximo puntaje en un concurso de méritos- fue relegada por el MEC, que en su lugar puso a Juana Rodríguez como directora del Colegio Nacional Eusebio Ayala.
Ya en la víspera, Villalba calificó de absurdas e ilógicas las explicaciones de la ministra de Educación, Marta Lafuente, quien trató de justificar la irregularidad señalando que en realidad no se trató de un concurso sino de una “selección”. Igualmente, la alta funcionaria señaló que en el proceso no fueron relevantes los puntajes obtenidos por los postulantes y que se tomó en cuenta que la seleccionada “ya es la casa”, es decir ya cumplía funciones de docente en la institución educativa en cuestión.
En la fecha, en contacto con ABC Cardinal, reafirmó que el MEC debe rectificar sus “errores”. “La Defensoría solo puede instar a las correcciones para reanudar el camino correcto, el camino de la excelencia, de los méritos”, manifestó. Insistió en que la alta funcionaria ejecutiva debe reconocer que actuó mal, aunque la misma sigue defendiendo la cuestionada designación. “Es fundamental señalar cuando se cometen groseros errores... Después se pretende justificar tratando de hacer distinciones absurdas entre concursos y selecciones”, apuntó.
En otro momento, el defensor adjunto fue más duro y cuestionó que se deje de lado a los mejores postulantes y que considere como “cualidad” el hecho de “ser de la casa”. “No podemos ponerle al más burro al frente de un colegio”, manifestó para seguidamente aclarar que no habla de alguien en particular. Insistió en que un director de un colegio debe ser el más capacitado, el más destacado y quien sea un ejemplo para los alumnos. “Un burro transmite rebuznos, mientras que una persona inteligente transmite inteligencia, capacidad de pensar (...) Acá no se enseña a pensar...”, lamentó.
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Villalba indicó que no se considera la importancia de la selección de directores de instituciones educativas y recordó que “la mala educación es el origen de la pobreza, la mala elección de autoridades, la madre de todos los males”. El alto funcionario insistió en que el caso de Eusebio Ayala desnuda la manera en que se hacen los concursos y selecciones. “Si no se va a premiar al mejor, elegir al mejor, para qué se hace el concurso, de qué sirven los estudios, las licenciaturas, los doctorados, adquirir conocimiento...”, expresó.
Volviendo al argumento de que se consideró que Rodríguez -la que quedó en tercer lugar- ya es de la comunidad local, indicó: “Qué pasa si una directora de Asunción quiere concursar por un puesto de dirección en un colegio de Ciudad del Este... ¿Le van a decir 'usted no reside acá, no tiene derecho?'”. Villalba aseguró que “estamos violentando la Constitución Nacional. ¿Acaso no es la idoneidad la que debe considerarse? Si decimos que solo los maestros de Eusebio Ayala son los autorizados a participar del proceso de selección, estamos violentando la Constitución y no buscamos al más capaz, sino darle el premio al que es del lugar”, manifestó.
Reafirmó que la ministra de Educación y las demás autoridades del MEC presentan argumentos absurdos, “como que los puntajes no tienen valor. ¿Cuáles son los criterios? El capricho de la ministra, los pedidos...”, agregó. Finalmente, el defensor adjunto del Pueblo aclaró que desde su cargo no puede hacer más allá de las denuncias públicas, los reclamos y las críticas. “Somos una institución que debe señalar el derrotero moral, cuestionando los errores, desaciertos, cuestionamiento permanentemente el mal funcionamiento de los agentes del Estado... No tenemos poder de coacción, tenemos una especie de peso moral”, argumentó.