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En sus escasas declaraciones, Caballero dijo tajantemente que Ortiz no es su cliente. Se defendió diciendo que “los audios fueron conseguidos de manera ilegal” y que responderá ante la Fiscalía como profesional del derecho, informó Ariel Espinosa, periodista de ABC Color.
Se excusó de hablar más sobre los audios hasta tanto no declare como testigo en la causa que investiga el tráfico de influencia en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados que se revelaron con la filtración de audios. La declaración es ante el fiscal Martín Cabrera, designado como coadyuvante en la causa.
Con respecto a las conversaciones con Raúl Fernández Lippmann, dijo que habla con muchos operadores de justicia en su carácter de abogado. “Mi obligación no solo es presentar escritos, sino también hablar con los operadores de justicia”, aunque se mantuvo en que no reconoce la validez de los audios porque fueron obtenidos de manera ilegal.
Otra de las declaraciones esperadas para la fecha era la de la fiscala Casse Giménez, también involucrada en los audios filtrados; sin embargo, su comparecencia se suspendió.