Noche de terror en Luque

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Un sábado de terror fue el que vivió un joven estudiante de 28 años que denunció haber sido agredido a balazos, sin motivo alguno, por un agente de la Policía supuestamente en estado de ebriedad. Ocurrió en Luque.

José Caballero Cano, de 28 años, visitó la redacción de ABC Color y denunció que fue agredido por un policía identificado como Teodosio Daniel Pereira Chamorro, de 47 años. El hecho ocurrió la madrugada del sábado sobre la ruta General Aquino y General Caballero de la ciudad de Luque.

Cano relató que él llegó hasta una parada de taxi que se encuentra en el sitio a bordo de su vehículo cerca de las 00:10 del sábado y bajó para hacer una recarga de crédito a su teléfono en un servicentro que se encuentra en el sitio. Antes de bajar, vio que el chofer de uno de los taxis bajó a un pasajero en su parada, negándole el transporte. Esta persona se ofuscó y desenfundó un arma de fuego con la que golpeó el techo de ese taxi.

Cano fue a hacer la recarga -siempre según su relato- y al regresar subió a su vehículo. A través del retrovisor se percató de que la persona en presumible estado de ebriedad se acercaba a su ventanilla. Con la punta de la pistola golpeó el vidrio. Allí, el estudiante refirió que vio a Teodosio Pereira gatillar su arma, pero no se percutió bala alguna. Cano retrocedió bruscamente y luego vio que el policía volvió a gatillar cinco veces. Las balas impactaron contra su coche. Esto fue ratificado por el Ministerio Público y la Policía de la comisaría 52ª Central en sus dos informes.

Cano, presa del susto, avanzó con su vehículo tras recibir los balazos y golpeó al hombre con el rodado. Inmediatamente, fue hasta la comisaría de la zona a hacer su denuncia. En la sede policial se enteró de que los taxistas que fueron víctimas del policía ya habían ido a hacer su denuncia, por lo que los oficiales de esa dependencia -la 52ª Central- fueron hasta el sitio y llevaron al policía, que estaba inconsciente, al Hospital Regional de Luque.

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Los efectivos de la comisaría 52ª hicieron el alcotest a Cano y el resultado fue negativo. El problema surgió cuando el Ministerio Público quiso hacerle el control al policía, quien se negó. En ese momento ya había sido trasladado al Hospital de Policía.

Cano y sus familiares piden que el Ministerio Público insista con practicarle el alcotest al policía Pereira, quien forma parte de una Unidad Especial y estaría destinado a la seguridad de la Embajada de Rusia en Paraguay. Intervino en el caso la fiscala María Luján Estigarribia.